Por Sebastián Di Domenica - @sebadidomenica Durante muchos años la televisión fue sinónimo de actividad del hogar: en el living, en la cocina, en el dormitorio, desde el sillón, desde la cama. La tele nocturna fue durante décadas el gran entretenimiento para la familia completa, mientras que la matutina y vespertina era solo para aquellos que se quedaban en casa. Los avances de la tecnología han transformado ese modelo. Hoy la televisión aún es un ritual que se comparte en el living en compañía de la familia, pero también es una acción que puede ser personal a cualquier hora del día y en cualquier lugar, desde la computadora o desde el dispositivo móvil. Un nuevo modelo que de manera inexorable llevará a  cambios centrales, tanto en la producción, la venta como en el consumo de contenidos audiovisuales. En relación a esta idea y con un slogan que sintetiza la tendencia; "Televisión en todos lados", los primeros días de noviembre de 2012 se llevó a cabo en Buenos Aires el V Encuentro NeoTVLab, organizado por la Universidad Nacional de Tres de Febrero y con el objetivo de analizar las nuevas mecánicas de trabajo, producción y consumo de la televisión. A continuación (en texto y video), una entrevista con Julio Bertolotti, docente, especialista en tecnología aplicada a la televisión y organizador del NeoTvLab; una charla en la que se habló de las nuevas costumbres de consumo de TV, de los nuevos formatos de la TV paga, de la producción, del público que produce y de los posibles planes de negocio para este nuevo escenario televisivo.

 

¿Cuáles son los aspectos positivos de los nuevos formatos de la televisión a partir de Internet, dispositivos móviles o avances tecnológicos?

No sé exactamente cuales son los puntos positivos de los nuevos formatos de TV, pero lo que sí es seguro es que los estamos usando cada vez más. Es una tendencia internacional y en nuestro país existen diversos planes públicos y empresas privadas que contemplan el crecimiento de estos nuevos servicios de video y de televisión accesible para todos. Eso implica que los productores de contenidos deben repensar el modo de generarlos, de producirlos, de crearlos y además de distribuirlos. En este espacio, el NeoTVLab, que depende la Universidad Pública de Tres de Febrero, intentamos generar un espacio de intercambio, de participación y de aprendizaje para analizar cuál puede ser la mejor estrategia para enfrentar esta innovación tecnológica permanente.

¿Cómo cambia la experiencia de ver y hacer televisión ante esta nueva situación?

Uno de los cambios más importantes es que en muchos casos el consumidor puede ser también productor. En plataformas como las de YouTube coexisten en una misma persona ambas figuras: consumidor y productor. En algunos casos, con mucho éxito ya que logran tener una repercusión entre el público, en otros medios y ante una gran audiencia. Por otro lado, como consumidores, aquellos que no somos nativos digitales, cada día asimilamos nuevas conductas y modos de llegar al contenido de televisión. En ese camino mejoramos el modo en que lo buscamos: tenemos la necesidad de disponer del contenido en el momento y en el lugar que queremos. Sea donde sea. Ese es un cambio enorme. Antes teníamos que esperar llegar a nuestras casas para sentarnos y ver el programa de televisión; mientras que  hoy, y era algo inimaginable hace unos diez años atrás, lo podemos hacer en cualquier lugar con cualquier dispositivo de bajo costo, como los muchos modelos que ofrecen las empresas de telefonía celular.

¿Qué nuevos planes de negocios pueden surgir ante estas nuevas formas de producción y consumo de televisión en dispositivos móviles?

En este encuentro  los distintos expositores hablaron de diferentes modelos: va desde los planes de la televisión paga, a la descarga de contenidos pagos hasta modelos en los que sigue siendo la publicidad el modo de sustentar la producción y distribución de esos contenidos. También se habló de la mezcla híbrida, que tal vez sea uno de los caminos, en el que se paga un servicio de conexión y el mismo incluye algunos contenidos y a su vez ese servicio de conexión nos habilite para pagar otros servicios de terceros que también ofrecen contenidos. Entonces así se logra una trama de oferta y demanda muy compleja. Pero existen tendencias que se mantienen: la televisión abierta gratuita y la televisión por cable, que continúan, la televisión por cable extendida a los dispositivos móviles, a la computadora. Los contenidos que directamente vienen desde Internet, como pueden ser los Premium y los generados por usuarios. El modo de llegar a los contenidos va a ser variable, pero va a existir una oferta gigante y modelos en estudio permanente. En otra de las charlas del encuentro, estuvo George Wright, de la BBC, y él planteaba que es muy difícil hacer futurología. Contó que en una empresa de telefonía inglesa trabajó un futurólogo durante 17 años y en todo ese tiempo no pudo predecir ni Internet ni la telefonía celular. Es decir, hoy estamos inmersos en un presente atravesado por la tecnología; y también por la demanda creciente de los más jóvenes. Ellos ya tienen a estos dispositivos como un medio más, y no como un nuevo medio. Para las nuevas generaciones son los medios con los que coexisten desde hace años y demandan más calidad, mejores servicios, mejor imagen, mayor cantidad de acceso a contenidos. Exigen contenidos gratuitos, y si pagan, exigen más calidad. Es muy importante el cruce de estos temas entre la academia, las empresas, los productores, los ingenieros y los creativos.

19 de noviembre de 2012

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