ENTREVISTA A ERNESTO TENEMBAUM |
"Siento que estoy traicionando a la gráfica" |
|
1-Del 83 a la actualidad, ¿cuál ha sido el mejor y el peor momento para hacer periodismo político en la Argentina? ¿Por qué?
El peor momento fueron los meses siguientes al asesinato de José Luis Cabezas, porque fue el único período en que hubo indicios de que el ejercicio de la profesión podía provocar riesgos físicos concretos. Buenos momentos hubo muchos. En general, la existencia de la democracia durante un cuarto de siglo ha generado espacios de libertad que no han sido comunes en la historia argentina. En general, cuando un periodista tiene mucho que contar es porque se producen hechos dramáticos en la sociedad donde trabaja. El año 2002 fue un momento apasionante para hacer periodismo. Pero también la cobertura de corrupción durante el menemismo. En mi caso, participar de los primeros años de Página 12 fue espectacular.
2-¿Qué problemas observa en el periodismo político actual de la Argentina? ¿Cuál es el principal desafío de un periodista político hoy?
Por momentos, lo veo muy sesgado, como dividido entre un sector que apoya en bloque al Gobierno y otro que se opone a todo lo que hace y que sospecha de cualquiera que perciba matices. Creo que el principal desafíos nuestro es ser libres de esos prejuicios. Al fin y al cabo, hay gente muy honrada --por poner un caso, Adrián Paenza-- que observa con esperanza este proceso y personas igualmente honradas --Nelson Castro, por poner otro-- que son muy críticas. Y también se lo puede apoyar o cuestionar por intereses menos transparentes. No me parece bien descalificar a la gente por lo que dice. Ni un periodista que tiene fe en el Gobierno necesariamente está comprado. Ni un opositor necesariamente le hace el juego a la derecha o es gorila. En cualquier caso, creo que hay un relato intermedio para construir, y que puede ser más interesante, sofisticado y acorde a la realidad.
3-¿Sos el periodista que soñabas ser al comenzar? ¿Qué cambiarías en tu carrera y qué objetivos te quedan aún por cumplir?
Yo no pensaba que la profesión me iba a dar tanto como me dio y me da. Estoy realmente muy contento por tener el privilegio de laburar en lo que me gusta, tener reconocimiento de muchos colegas y, en general, recibir mucho respeto. No se si cambiaría lo que soy. Pero, dado el inesperado crecimiento de mi carrera en la radio, siento que estoy traicionando, en algún lugar, a la prensa gráfica, a la escritura, que es donde creo que está el trabajo más serio. Pero tampoco podría demostrar que esto es categoricamente así. Tiene que ver con mi formación. Me gustaría tener más tiempo para poder escribir libros. Disfrute mucho cuando lo hice.
4-¿Por qué los temas políticos no generan tanto interés como en otras épocas? ¿Qué puede hacer un periodista para que la gente se interese más en la política?
A la gente le interesa la política cuando hay un drama, esto es, una situación tensa. En estos veinticinco años vivimos de crisis militar en crisis política en crisis financiera. Naturalmente, cuando la situación se serena, el interés cae. El desafío para nosotros en todo caso es comunicar mejor y ser lo más serios posibles. Apostar lo más que se pueda a la excelencia. Siempre habrá gente a la que le interesa lo que hacemos. No necesariamente tiene que ser un público masivo. Quizá el periodismo político será para un sector reducido. No creo que convenga deformarlo para llegar más lejos.
5-¿Quién ha sido su gran maestro en el periodismo y quién ha sido su gran maestro en la vida? ¿Por qué?
Sin duda, mi gran maestro en el periodismo es Horacio Verbitsky. Aunque a veces no coincido con sus posiciones, no dudo de que las expresa con valentía y honradez. Su producción bibliográfica, además, me parece que quedará como una de las grandes obras de la historia del periodismo argentino. Está fuera de registro su pasión profesional --parece aun hoy la de un principiante-- y su falta de concesiones a cierta frivolidad que hay en el medio. Luego hay muchos periodistas que uno mira, escucha y lee para aprender. Tengo mucho respeto por la trayectoria de Magdalena Ruiz Guiñazú y, luego, me han enseñado cosas muy valiosas Alfredo Zaiat, Guillermo Alfieri, Marcelo Zloto, Claudio Martinez y Adrián Paenza. Distintas experiencias además, han dejado marcas en mi formación: Lanata, Lalo MIr, Dady Brieva, Mex Urtizberea, han sido influencias muy importantes en distintos momentos. En la vida, mis viejos, mis hijos, mi mujer: me han enseñado y me enseñan siempre.
{moscomment}