LA CARTA DE UN LECTOR DE HIPERCRÍTICO
Periodismo: entre la noticia, el asedio y el daño
A continuación se reproduce completa y de manera destacada la carta del lector Javier Suarez, cuya esposa fue víctima de un hecho de inseguridad en la zona de Olivos en la Provincia de Buenos Aires. El envío presenta una crítica a la labor periodística de diferentes medios electrónicos. Según se explica en el texto, finalizado el hecho, Suarez y su esposa se vieron expuestos a  una "presión desmedida, irrespetuosa e ilimitadamente peligrosa del periodismo."

Señores de Hipercrítico:

Como oyente de radio y televidente, muchas veces me sorprendo de ciertas notas. A veces con admiracion y  otras con bronca, lo cual es absolutamente normal. En esta oportunidad, motivo por el cual redacto estas líneas, me veo involuntariamente afectado por la presión desmedida, irrespetuosa e ilimitadamente peligrosa del periodismo.

Mi esposa, Elsa Martiniuk, fue victima de un intento de secuestro express en Olivos, cosa que ustedes ya saben.

A partir del dia siguiente del hecho, y merced a la brillante accion policial, el número de nuestro telefono es entregado a la prensa, y comienza la accion.

Elsa, intentando reponerse del trauma psicológico sufrido, no quería hablar con nadie, a pocas horas del hecho. Fue por eso que me llamó al trabajo, antes del mediodía, para que fuera a casa para atender a los periodistas. Resumiendo, doy dos notas a los movileros, que habían literalmente copado la cuadra. Luego, les pedi, con absoluto respeto de sus trabajos, que ya era suficiente, y que nos permitieran, sobre todo a Elsa, descansar e intentar comenzar a olvidar.

No fue asi, siguieron llegando todo el dia, incluso al dia siguiente a partir de las 5 de la mañana, 5.30, 6, 6.15 etc. Todos los programas radiales posibles creo yo. A todos les dije, que no eran horas razonables y que, ya era noticia vieja. Pero lo que mas me duele, mas aún que lo mencionado, es que en la nota de TN, expusieron mi casa, con numero y todo. Luego, en la nota de Clarin, calificaron a mi esposa como empresaria maderera. Yo me pregunto: ¿es necesario? ¿hace falta exponernos  al deseo infinito de la delicuencia? ¿qué finalidad o importancia periodistica tiene esa exposicion? ¿Lo harían los respectivos directores periodisticos de esos medios con su familiares?

Pidiendo disculpas por la redaccion apresurada, y no queriendo ser mas extenso aún, me despido y agradezco la posibilidad de expresarme.

Javier Suárez
DNI11.565.075