SOBRE UN POPE DE LA AUTOAYUDA
Elogio de Stamateas

CiccoCicco recomienda. Se llama Bernardo Stamateas, es pastor evangélico, publica libros de autoayuda que pueden, por su formato, pecar de superficiales, pero no se equivoque: a pesar de que lo lean modelos, que lo recomiende Mirtha, que sea admirado por Mauricio Macri y que uno de sus títulos fue libro de cabecera de “Gran hermano”, cada título de Stamateas, uno de los popes de la autoayuda de Latinoamérica, da en el blanco. Podrá pensar lo que guste de los gurúes que se presentan como consejeros espirituales, pero yo siempre les doy una posibilidad: Ari Paluch, por ejemplo, no pasó la prueba. Qué quiere que le diga: para mí, Paluch es una pose.

Pero los libros de Stamateas son de una utilidad fantástica. El hombre lee tendales de obras para informarse antes de escribir. Se informa. Es un buen consejero. Tuve la oportunidad de entrevistarlo en dos oportunidades y siempre me sorprendió el manejo de información que tenía. Da talleres gratuitos, es un apasionado de la lectura, y uno de los hombres más abiertos que conocí.

Me leí “Autoboicot”, “Fracasos exitosos” y “Gente tóxica” –ahora espero meterme en “Pasiones tóxicas”, su último título con recetas para no fracasar en la pareja- y en cada uno se puede tomar algo de provecho. Stamateas es psicólogo, sexólogo y teólogo. Es decir, no es un paracaidista que descubrió el filón de la autoayuda y se aprovechó de él. Es un consejero auténtico, sin dobleces. Un hombre que, de verdad, busca hacer el bien y sin mirar a quién. Y eso es más que un buen comienzo para creer en él.

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