GABRIEL MARIOTTO EN LA CORNISA RADIO |
"Algunos sectores medios tienen un prejuicio estético" |
Por Hipercrítico. El interventor del Comité Federal de Radiodifusión (COMFER), Gabriel Mariotto, dialogó con Luis Majul en La Cornisa Radio (La Red AM 910 Lunes a Viernes de 16 a 18) acerca de la nueva ley de radiodifusión, el enfrentamiento con el Grupo Clarín y la concentración de medios, entre otros temas. "D'Elía es un cuadro intelectual", afirmó. |
Luis Majul: ¿Asumió para "patear el tablero", para que los grandes grupos de medios tengan en cuenta que el Estado está presente y puede regular la manera de hacer periodismo en Argentina?
Gabriel Mariotto: La idea es aportar herramientas de un Estado racional en tiempos democráticos, para avanzar en los conceptos de pluralidad y diversidad, y así garantizar la libertad de expresión. El Comité Nacional de Radiodifusión es el órgano de aplicación de un decreto-ley de la dictadura militar que, en este tiempo de la democracia, tuvo como objeto aplicar la legislación existente. Si bien nosotros tenemos que dar cuenta de esta ley -la 22.285-, lo que queremos es avanzar en un cambio de normativa para ajustarla a nuestros tiempos. Quizá eso puede verse desde algunos grupos empresariales como "patear el tablero", pero entiendo que es construir un tablero mucho más justo, más equitativo, más plural y más democrático.
Luis Majul: He visto las pintadas de la Juventud Peronista que dicen "Clarín miente", y creo que coincide con la idea que ustedes plantean: cambiar la Ley de Radiodifusión y limitar el monopolio. ¿Esto es así, es una amenaza, están enojados con Clarín por la cobertura que hizo del paro del campo?
Gabriel Mariotto: No, no hay amenazas. El Estado es racional y pretende debatir en el Parlamento un proyecto de ley postergado durante tantos años de democracia, que es de 1980. Cada vez que se instalaron en agenda los temas de medios de comunicación, los intereses de distintos grupos del área trataron de sacarlos de la discusión. No sé si algún sector político está enojado con Clarín o si Clarín reacciona sistemáticamnete cuando se trata de discutir este tema. Lo que hemos logrado es instalar el tema de la radiodisfusión y esto es lo más importante que ha pasado en tanto tiempo de democracia. No nos podemos hacer más los distraídos, porque tenemos una ley de la dictadura y estamos en los umbrales de los cambios tecnológicos. Si tenemos un continente jurídico adecuado, será una gran herramienta para democratizar.
Luis Majul: La idea del Observatorio de Medios, ¿encierra una especie de voluntad de control sobre estos?
Gabriel Mariotto: Si esto fuera un Observatorio de Medios es posible que sea como usted lo está planteando, pero es un Observatorio de la Discriminación en los Medios. No persigue ningún fin de analizar contenidos ni expedirse sobre estos, sino de reflexionar de cómo se van conformando las oraciones a la hora de describir una publicidad o dar cuenta de un hecho. Un análisis liviano como que hay un sector social, de sectores medios, que tenemos una serie de clisés en nuestro habla cotidiana que, trasladados al medio de comunicación, pueden arrastrar formatos discriminatorios. Formatos culturales de sectores medios urbanos como que "los negros son feos, los rubios son lindos" o "los negros son malos, los rubios son buenos". Y eso es lo que vio la Universidad de Buenos Aires (UBA) y lo que vio el Observatorio de la Discriminación en los Medios trabajando con producciones publicitarias y periodísticas, para reflexionar acerca de esa construcción. Para que cada opinión se mantenga en la suya sin discriminar, como marca el artículo 2 de la Convención Americana de los Derechos del Hombre del Pacto de San José de Costa Rica.
Luis Majul: ¿Tiene conocimiento de una oferta de compra que habría hecho gente cercana al Gobierno -se habla de Rudy Ulloa Igor- por TELEFE?
Gabriel Mariotto: No, lo leí en los medios pero no tengo ningún conocimiento.
Luis Majul: ¿Sería legítimo, si esto existiera, que empresarios afines al Gobierno intenten comprar medios para contrarrestar lo que creen como una avanzada del Grupo Clarín?
Gabriel Mariotto: Lo que no podrían tener los empresarios es una suma de medios de comunicación -como radio, televisón y gráfica-, y aparte tener empresas de otras áreas de la economía. Esto es por el conflicto de intereses. ¿Puede un gobernador resistir un aumento de tarifas si la misma empresa que tiene dos diarios, tres canales de televisión y cinco radios tiene después otras empresas que son resorte de la economía de esa provincia? Eso es lo que tenemos que revisar.
Luis Majul: Pero el gobierno de Néstor Kirchner permitió, con la prórroga de licencias, la continuidad de esa concentración.
Gabriel Mariotto: Eso fue un tema de coyuntura. Los empresarios de medios adujeron que necesitaban más tiempo de licencia para refinanciar las deudas producto de la crisis de 2001 y 2002, y se les concedió ese tiempo. Si hubiese exisido una vocación cercenadora de la libertad de prensa, el Estado habría intervenido.
Luis Majul: La reorganización de la grilla del cable, ¿favorece a C5N y a América y desfavorece a TN, como plantean algunos?
Gabriel Mariotto: La grilla de los canales del 1 al 15 en el cable favorece al televidente. En Argentina se da la situación que muchas empresas que generan contenidos para cable son las mismas empresas que lo distribuyen, entonces posicionan sus señales en lugares importantes de la grilla y relegan a la competencia. Sí estará el bloque de los canales de noticias, el bloque de los canales de aire y el bloque de los dos canales del Estado. Cada cableoperador, entre el 2 y el 6, puede establecer los canales de noticias como quiera.
Luis Majul: ¿Van a censurar el capítulo de Los Simpsons que habla de (Juan Domingo) Perón como un dictador militar?
Gabriel Mariotto: Aquí no se puede censurar nada. Argentina es una sociedad muy madura y democrática. No nos ha llegado ningún pedido formal y esperamos que no llegue. Imagínese que la sociedad argentina está muy madura, nos reímos de nosotros mismos y no se puede aplicar censura a los contenidos. El cambio cultural se da en la sociedad y el medio es un reflejo de ésta. Nosotros queremos pluralidad de mensajes. Yo soy peronista, pero eso no me da a mí autoridad -por pertenecer a una fuerza política- para censurar todo lo que no coincida con mi pensamiento.
Luis Majul: ¿Está arrepentido de haber dicho que Luis D'Elía es un gran intelectual?
Gabriel Mariotto: Para mí D'Elía es un cuadro intelectual. Lo que pasa es que tiene un formato tosco, que es lo que planteaba en la nota del diario La Nación. Y en el cliché cultural de algunos sectores medios urbanos que tienen un juicio estético y no un juicio ético -o un prejuicio estético-, ante el hecho de invitarlo a un set de televisión enfrentándolo con la prolijidad de un diputado que es expresión de esa clase media, el juicio estético del televidente que no coincide con D'Elía hará que ya no escuche qué se debate porque ya tiene un prejuicio estético. El cambio cultural también apunta a que dejemos de prejuzgar estéticamente, clichés que han invadido los medios de comunicación.
Luis Majul: ¿Hizo bien Cristina en llamar "cuasimafiosa" a la caricatura de Hermenegildo Sábat?
Gabriel Mariotto: Sábat es un dibujante de mucho prestigio. La prensa cuando recibe críticas desde un lugar de opinión parece que no estuviera capacitada para aceptar que una posición política determinada puede tener una opinión distinta a ella. Si Crisitina hubiese censurado estaríamos diciendo que eso es una barbaridad...
Luis Majul: Pero dijo que era un mensaje cuasimafioso...
Gabriel Mariotto: Si la Presidenta tiene una opinión sobre un mensaje, habla de las posiciones políticas que tiene cada ciudadano. No se olvide que durante muchos años la política se retiró de la escena y ese lugar de construcción lo ocuparon los medios de comunicación. Después de la crisis de 2002, la política volvió a ocupar el centro de la escena, volvió a tener un sentido y Kirchner dignificó la militancia de todos los sectores políticos. Antes aparecía un único discurso, que era el discurso mediático. Después del año 2002 la política volvió a ocupar su lugar, y hoy hay una disputa de agenda entre los medios de comunicación y la política.