Por: Juan Terranova. Jake Arnott nació en 1961 y antes de convertirse en escritor fue intérprete de lenguaje de señas y sereno de un depósito de cadáveres, dos actividades que resultan raramente sugestivas a la hora de pensarlo como, si no el renovador, al menos, con claridad, un excelente actualizador del género negro. De hecho, la saga de Harry Starks, su gángster homosexual, judío, violento y ultracholulo, que deambula por el Swinging London asustando y seduciendo al mismo tiempo, no está sola. La acompañan grandes re-versiones del género, como puede ser la reciente El sindicato de policía Yiddish de Michael Chabon, y llega precedida por New york Graphic de Adam Lloyd Baker, un impecable noir futurista. Lo que sí resulta novedoso –aunque el gesto retro no se me escapa– es que Mondadori lance una colección de policiales cuyo nombre, Roja & Negra, haga pensar en filiaciones no tan evidentes, y su director, Rodrigo Fresán, resulte un imprevisto pero atractivo maestro de ceremonias. La primera parte de la saga de Harry Starks se llama Delitos a largo plazo y Fresán respondió algunas preguntas para Hipercrítico sobre ella y también sobre la colección.
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