Libros

DESDE UN ENCLAVE VACACIONAL
Sebreli y los mitos

Juan José SebreliPor: Juan Terranova. “¡En estío tenemos las vacaciones, el polvo y el calor, el calor, el polvo y las vacaciones! Nos es penoso permanecer en la ciudad. Todos nuestros amigos han marchado... Así es que, para distraerme, durante este tiempo me he puesto a leer los manuscritos apilados en la sala de redacción. Pero no me he resignado a esta lectura más que en un segundo lugar; al principio he pasado el tiempo gimiendo, pensando en la necesidad que tenía de aire puro, de libertad temporal, en mi disgusto al encontrar las calles hostiles, llenas de no sé qué arena semejante a la tierra arcillosa pulverizada. ¡Y por eso la he tomado con las calles! ¿No es un alivio, cuando uno está de mal humor, encontrar alguien o algo culpable?”. Dostoieski escribió así en su Diario. Y no es difícil darse cuenta que San Petesburgo en verano es muy parecido a Buenos Aires en enero.

LA TENSIÓN IMPRESIONISTA DE LA PROSA
2009 con Vila-Matas

Enrique Vilas-MataPor: Juan Terranova. Para navidad me regalaron una orden de compra de cien pesos en Cúspide, así que el 31, después del mediodía, fui a cambiarle los filtros de aceite y aire al auto y después pasé por el local del Village Caballito a buscar algún libro. El fin de año y el cielo nublado me habían puesto de un ánimo especial, sereno pero algo taciturno, y estaba bastante resfriado por el abrupto descenso de la temperatura. Sin embargo, no sin placer, di muchas vueltas en la librería y al final me decidí por Las mentiras del Tercer Reich de Serge Cosseron y Dietario Voluble de Enrique Vila-Matas. Tuve que poner veinte pesos más, pero me pareció justo. El prólogo de Cosseron, indignado, me decepcionó y ahora, cada vez que veo el libro en la mesa y lo agarró no voy más allá del índice. En cambio, en Vila-Matas encontré muy rápido la calidez que generan los libros que nos gustan.

SOBRE LOS PADRES DE SHEREZADE DE DANIEL GUEBEL
Los cuentos de la buena pipa

Los padres de SherezadePor: Juan Terranova. Leo la excelente reseña que hizo Diego Vecino para Crítica sobre Los padres de Sherezade de Daniel Guebel y me siento interpelado. Había hojeado el libro, pero no estaba de ánimo para ese aire entre fabuloso y decadente que proponía. La reseña, sin embargo, me devolvió al asunto y me fuerza, de alguna manera, a dar mi versión. ¿Por qué? Digamos que se trata de un desafío. Es simple argumentar por qué un libro no te gusta, y es más difícil ya decir por qué un libro te gusta, pero lo realmente complicado es explicar por qué un libro te resulta indiferente.

NEGRO CONTRA BLANCO DE GERARDO YOUNG
Periodismo apurado

Negro contra blancoPor: Juan Terranova. Prosa blanda, desorden expositivo, cursilería narrativa, poca o nula información, conclusiones poco fundamentadas, Negro contra Blanco, el ensayo biográfico sobre Luis D´elía que la editorial Planeta acaba de publicar firmado por Gerardo Young, se queda en un retrato con aire de periodismo apurado que pasa lista a todos los problemas que definen un libro malo. Sin embargo, al tocar tan de lleno la coyuntura argentina, el libro dispara, una vez más, la discusión sobre las formas del análisis político.

UNA HISTORIA FANTÁSTICA
Magia para el mundo

El Mago TapaPor: Juan Terranova. Hablo por teléfono con un amigo librero y me dice que Estanflación de Cavallo se está vendiendo muy bien.  “Los que lo compran se piensan que si se cae el cielo financiero del mundo, él los puede ayudar a guarecerse”. Es como la anécdota de un tipo que se tira al agua con un salvavidas de piedra y cuando se lo sacan porque es evidente que se va a morir ahogado, se pone a llorar. “La paranoia resulta incluso mejor que el miedo para vender libros” dice mi amigo y después agrega: “Salieron muchísimos libros para fin de año. El depósito del local no me da abasto”. Me corta antes de que pueda preguntarle por El mago, la biografía de Paulo Coelho que hizo Fernando Morais y que, en la Argentina, circula en una edición de Planeta.

INDUSTRIA CULTURAL E INDUSTRIA DEL LIBRO
Empezando el balance del año

Jimi HendrixPor: Juan Terranova. Mientras en ADN informan que Shakespeare se quedó ciego y Cavallo titula un nuevo libro con el neologismo “estanflación” –que une inflación con recesión, algo que, es evidente, que no está ocurriendo–, leo el primer capítulo del libro de Cumbio, “el flogger más conocido del país” y me doy cuenta en seguida que: o está mal hecho o está hecho para infradotados. Me inclino por lo segundo. En un blog, la expeditiva estrella en ascenso responde muy suelta que el libro lo escribió otro, un “escritor fantasma”. A la hora de hacer balances, ¿qué escritor no ha sufrido alguna vez de transparencia? Ahí vamos. 

EL IRREFRENABLE DESEO DE LEER
Leo, luego existo

Purgatorio de Tomás Eloy MartinezLa Logia de Cadiz de Jorge Fernández DíazTenemos que hablar de Celia DosioPor: Luis Majul. ¿De dónde sacás tiempo para leer?- me preguntó un colega que trabaja en la mesa de La Cornisa radio. Discutíamos en el aire, apasionadamente, sobre un estudio que apareció esta semana y sostiene que quienes ven menos televisión son más felices. O mejor dicho: menos infelices.

ENTREVISTA A EDUARDO BERTI
Libros que contienen historias

Eduardo BertiPor: Juan Terranova. Después de publicar un par de novelas y viajar bastante por Europa, Eduardo Berti se transformó en el editor de La Compañía, un sello dedicado a traducciones de calidad y libros perdidos. Hace unos días le escribí algunas preguntas por mail para escribir mi columna. Desde París, Berti me respondió lo que sigue a continuación.

THE PALERMO MANIFESTO DE ESTEBAN SCHMIDT
Un libro brutal, molesto y abrumador

The Palermo ManifiestoPor: Gustavo Noriega. Entré a The Palermo Manifesto con miedo y prejuicio, salí de él exultante y con ganas de recomendarle al mundo (bueno, a la parcela bastante modesta del mundo con la que tengo contacto) que debía leerlo. Conocía los textos periodísticos de su autor, Esteban Schmidt, publicados en el site TP y en revistas, como la Rolling Stone. Su escritura, cada vez más fluida y parecida a la descripción de un flujo de conciencia, me resultaba atractiva aunque intimidante; sus ideas, crecientemente marcadas por un resentimiento nada oculto o disimulado, terminaban provocándome incomprensión y hasta un cierto rechazo.

SOBRE LA INAUGURACIÓN DE UNA ESCUELA DE BOXEO
Box en la 21

Box en la 21Por: Juan Terranova. En 1988, el sociólogo francés Loïc Wacquant se anotó en un gimnasio de Chicago y durante tres años formó parte del submundo del box en un gueto negro. En el 2006, Siglo XXI reeditó Entre las cuerdas, cuadernos de un aprendiz de boxeador, el libro que surgió de esa experiencia. Allí se puede leer: “Ante todo, el gym aísla de la calle y desempeña la función de escudo contra la inseguridad del gueto y las presiones de la vida cotidiana. A modo de santuario, ofrece un espacio protegido, cerrado, donde uno puede sustraerse a las miserias de una existencia vulgar y a la mala fortuna que la cultura y la economía de la calle reservan a los jóvenes nacidos y encerrados en el espacio vergonzoso y abandonado de todos que es el gueto negro”. Hace una semana, el librero y editor Pablo Braun, nos invitó al escritor peruano Santiago Roncagliolo y a mí a la inauguración de una escuela de boxeo en la villa 21, una iniciativa de la Fundación Temas. El sábado 8 de noviembre a las once de la mañana chicos y chicas de todas las edades llenaron el gimnasio que ya venía funcionando desde hacía por lo menos un mes. El ring y las bolsas Everlast relucían. Uno de los dos profesores a cargo del gimnasio, serio y fornido, me dijo: “En muy poco tiempo hicimos progresos increíbles”. La idea había surgido del libro de Wacquant.