UN OBJETO DE ESTUDIO FASCINANTE
Generación Atari

Fragmento de la tapa de Videojuegos Una nueva forma de culturaPor: Juan Terranova. Aunque la bajada del título "Una nueva forma de cultura" es un poco pomposa, Videojuegos de Vincent Montagnana, editado por Robin Book, resulta un libro entretenido y veloz, que, con muy poco, viene a llenar un vacío enorme. Armado en base a viñetas y anécdotas, Videojuegos es una breve –o muy breve– historia de los fichines. Es verdad: las tres cuartas partes de los juegos que se mencionan no se comercializaron en la Argentina, que entró tarde en el mercado de los arcade y las consolas, pero… Qué alegría tan profunda y serena produce reconocerse y decir "yo a este lo jugaba hasta el final" cuando Montagnana explica la revolución sádica del Mortal Kombat o cita el FIFA 2000.

Insert coin

Sí, un posible principio es Nolan Bushnell, el creador de Atari. Su primer programa era el clásico tenis donde dos barritas que se movían de arriba abajo hacían rebotar una pelota –cuadrada– y no mucho más. Después, lo que sigue es el nacimiento de Asteroids y Robotron 2084, Toru Iwatami dando a conocer el Pac-man en 1980, Mario Bros como la llegada del héroe de la clase obrera al ocio digital, y los muchachos de Sega y Nintendo sacándose los ojos en una guerra comercial y creativa con un botín de millones de dólares.

Acaricia los detalles

Montagnana no es un genio, ni siquiera es un escritor prolijo. De estilo impreciso, su prosa blanda pierde todavía más en la traducción que incluye adjetivos como “chanante” o “chulesco”. Sin embargo, el objeto que estudia es tan fascinante y virgen de reflexiones en esta parte del mundo que el libro se vuelve atractivo. Los mejor son los detalles y las fechas que incluyen, por ejemplo, el análisis ligero pero no menos revelador que piensa la palabra “Pokemón” como un acrónimo entre “Pocket” y “Monster” y la deuda que tiene el Street Fighter II, obra maestra del género, con el legendario Double Dragon, que si mal no recuerdo hizo furor a mediados de los 80 en la costa argentina.

Finish him!

Hoy se ve con claridad que los programadores son guionistas que trabajan con píxeles en vez de con actores, pero todavía hay gente que niega el poder narrativo de los video-juegos y la importancia decisiva de los personajes. Pobres de ellos. Híbrido activo que combina lo mejor de la televisión, la historieta y géneros como la ciencia ficción o el fantasy, los video-juegos son narraciones tan o más complejas que muchos libros, películas o series de TV. Así, la frase "Game over" nunca significó un verdadero final. Si no, la posibilidad de un nuevo principio. El tema merece más bibliografía, pero Videojuegos, una nueva forma de cultura marca cierto tono que no habría que dejar de lado, una sopa proteínica que incluye los tics de la industria, los equívocos de la recepción, teoría de la narración y una manada de abrasivos players que se mueven a nivel planetario.

{moscomment}