SEXTA ENTREGA/ 
Internet y literatura

INTERNET Y LITERATURA E/Por: Juan Terranova. 23. La ansiedad de Daniel Link y Guan tu fuck de Alejandro López muestran muchos puntos de contactos, similitudes formales y temáticas que es difícil pasar por alto. Mientras desarrollan una mímesis del lenguaje desjerarquizado que circula por la web, narran diferentes tipos de perversiones. En ambas novelas la clase media, si aparece, es retratada en pose de desconfianza, proletarizada, incluso cuestionada en su moral y en su relación con el dinero. Al mismo tiempo, las dos novelas cuentan historias de marginados y marginales en lo que puede leerse como el alargamiento de la tradición argentina de Boedo. Así, mientras el lenguaje por fuera de la norma retrata situaciones que se tensan con las reglas sociales –aparece el coito anal, el travestismo, la violencia sexual, la sumisión– la mayoría de las veces esto surge atravesado por una deformación de las normas del lenguaje.

24. Sin embargo, también es posible percibir diferencias. ¿Cómo se resuelve ese intento de mímesis, esa idea de retomar los nuevos soportes de la comunicación para narrar? López se decanta por el collage y ubica en las páginas del libro los marcos y las marcas de la web. Así encontramos signos y simbolitos de todo tipo, horas de salida y entrada, remitentes, los dibujos que acompañan los mails y sobre todo mucha diversidad tipográfica. El procedimiento de captura –ese cortar y pegar– tiene un efecto literario, produce un extrañamiento evidente, pero al mismo tiempo compite con la linealidad de la escritura, modificándola por afuera, y poniendo a la novela cerca de un libro objeto. Link opta por minimizar ese tipo de marcas. Más allá de los emoticones, aunque conserve por ejemplo las faltas de ortografía y tipeo de los chats, Link realiza una operación menos “gráfica” y “concreta” que la de López. No por eso apuesta más a la construcción de sus personajes y sus psicologías, ni tampoco diseña grandes tramas con vueltas imprevisibles. Pero sí su aliento resulta ligeramente más reflexivo, menos cerrado como novela. La inclusión de prosas eruditas, fragmentos de obras de la cultura universal, refuerzan la idea de deriva en la que nos sumerge la web de manera más eficiente que el miserabilismo, a veces duro e intransigente, de Guan tu fak.

25. Ambos intentos, sin embargo, ocupan un lugar especial dentro de la historia estética argentina. Lugar que posiblemente se vaya afianzando con el paso del tiempo y a medida que avance la reconstrucción de principio de siglo literario por parte de los historiadores de la literatura. Los pioneros son pioneros más allá de sus resultados, y en este caso se trata de novelas complejas y atractivas.

26. Otro experimento, contemporáneo de estos libros pero diferente en su concepción y sobre todo en relación a la construcción de su figura autoral, es la publicación en el 2006 de Buena Leche - Diarios de una Joven no Tan Formal de Lola Copacabana. El libro reproduce sin grandes modificaciones fromales el blog www.justlola.blogspot.com Se trata de un libro de escritura fresca y sensual, curioso y desbordante, parecido en su forma e idea a El libro de la Almohada, el diario escrito por Sei Shōnagon, dama de la corte de la emperatriz Sadako, hacia el año 1000, durante la era Heian. Como dice wikipedia “Posiblemente sea el nikki o diario íntimo más famoso de la literatura japonesa”. Ambas escrituras, de la de Lola Copacabana y la de Sei Shōnagon se presentan no del todo asibles, o abordables. Su lectura, parecería, no puede hacerse de corrido, sino que impone cierta idea de consumo fragmentario. Soy más puntual. Como, por más significativas que sean las cartas, la publicación de un grupo de cartas no necesariamente da un buen libro, el paso del blog al libro sin mediaciones desacomoda la lectura. Si en el blog imprime un ritmo a la lectura, un post por vez, el libro ofrece todo para que sea el lector el que lo administre. Algo se pierde ahí, algo que podríamos definir como cierta tensión de la lectura pautada, administrada y diaria.

27. Lo que se narra en Buena Leche - Diarios de una Joven no Tan Formal, por otra parte, es previsible pero no por eso aburrido. Una gacetilla lo presentaba así: “Impresiones y caprichos de esta chica de veintitantos con relatos de aventuras de la vida cotidiana: clases en la facultad de derecho, su vida junto a su pequeña hija, amores que van y vienen, cigarrillos, fernet con coca y sexo”.

28. La pregunta llegado este punto es: ¿Se puede producir una literatura/escritura/novela canónica con estos procedimientos? Al parecer, trabajar con estas formas jalona las historias que acá se narran hacia los bordes, lo informe, lo mal formado, la transgresión, el capricho, cierto costumbrismo trash o que incluye la posibilidad de la decadencia y el descenso. Lo digital entonces ¿también podría ser entendido como una categoría estética?

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