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Por Juan Terranova. Lunes. ¿Cómo afecta a nuestro temperamento, a nuestra psiquis, el hábito de la lectura? ¿Leer nos hace más pacientes, nos ayuda a relativizar las cosas y los personajes del mundo? También es muy probable que ejerza una fuerza en contra de nuestra ejecutividad. Una vez más, el discurso de las armas y las letras. Pero sin entrar en esa dicotomía, experiencia versus acción, que muchas veces es demasiado porosa, quedándonos del lado de los libros, leer es una actividad que nos modifica. Ahora leo Güiraldes, por ejemplo, y siento que hay una parte de mí que se aleja.

 

Martes. En un acto político-partidario-gubernamental, la presidenta de la Nación le da el micrófono a un pibito y el pibito recita “No te rías de un coya” de Fortunato Ramos. El poema primero asume el prejuicio con toda naturalidad y, enseguida asumido ese prejuicio, lo reprime. El coya merece respeto apenas por ser un desgraciado, un mudo desposeído. La peor parte del poema es cuando dice “No te burles de un coya, que si vas pa´l cerro,/ te abrirá las puertas de su triste casa”. Hay algo siniestro en negar la risa. Y la palabra “Pachamama” me desagrada. Por otra parte, todos somos el coya de alguien alguna vez.

Martes, más tarde. Por las vacaciones de invierno vamos con mi hija al Museo de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia del Parque Centenario. En la sala de los dinosaurios, sobre un hueso enorme, encontramos un cartel que decía “Fémur de Saurópodo. Por favor, no sentarse”. Era un cartel pertinente porque el hueso parecía un banco. Quizás fuera un banco, incluso siendo un hueso de dinosaurio. Si no hubiera estado el cartel nos habríamos sentado.

Miércoles. Me invitan a la feria del libro del Chaco. Acepto inmediatamente. Luego pienso un poco más. ¿Qué encontraré en el Chaco? Recuerdo los versos de la canción de los Kuryaki: “Noche chaqueña luna plateada /lo nuestro se encuentra en una llamarada”. Sigo buscando la cita perdida en el libro de Eric Laurent. No aparece. Leo un breve ensayo, casi un artículo, titulado “Los beneficios de la lectura irónica”. Vale por una afirmación: “La ironía devela lo cómico del amor”. También se explica, elípticamente, por qué la ironía devela el lugar del filósofo político. Después en Facebook alguien pone a circular una foto de un billete de un dólar en el que alguien escribió con marcador negro: “I am a piece of paper and I control your entire life”.

Miércoles, más tarde. Voy a una lectura en un bar por invitación de Diego Castagna. Leo algunos poemas que escribí hace tiempo. El público aplaude. Siento que todo es ridículo de una forma desagradable. No. Siento que yo soy ridículo de una forma desagradable.

Jueves. Muere León Ferrari y empiezo a escribirle una necrológica. Mientras leo sobre él en su sitio personal y en Wikipedia, pienso en la necrológica que le voy a dedicar a Noé Jitrik. Ya tendría que ir preparándola. Más tarde, sobre la Avenida Corrientes, encuentro un cartel del Frente para la Victoria que dice “Elegir el amor al odio”. ¿Esto o aquello? ¿Amor u odio? ¿Darle amor al odio? ¿Nutrirlo? ¿Hacerlo crecer? Le paso la foto a Mavrakis que me comenta: “Amar el odio es como la suma máxima de la energía mental”. Coincido. Un espiral de potencia, el arrebato de la gran síntesis.

Jueves, más tarde. Escribir me da sed, leer no.

Viernes. Noticia y contra-noticia por un premio en el mundo del arte contemporáneo. Hay dudas. Mavrakis cita una frase: “Look not at the storm but through it”. Supongo que se puede traducir: “No mires a la tormenta, sino a través de ella”: Lo del premio me importa poco pero la frase es pertinente. Le pregunto de dónde la sacó. Me remite a una entrada de victorianweb.org sobre Turner. Si hay tormentas, está Turner. Me imagino a Mavrakis navegando por esa zona de la web y me da ternura y también me identifico. Después en la Estación Primera Junta, mientras espero el subte, miro un billete de cinco pesos. El verde, el San Martín estático en su mueca. Pienso en el fémur de Saurópodo. El Saurópodo debe haber sido un animal realmente muy grande y solitario. Look not at the storm but through it.