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Por Juan Terranova. Lunes. Una propaganda de Renault parodia el discurso psicoanalítico y por eso lo confirma. La idea es que si estás mal, tenés que agarrar el auto y ponerlo a colear en un desierto. Hay un terapeuta que guía la experiencia y la explica a cámara. “El FLUENCE GT Therapy es una novedosa terapia, que consiste en irse al medio de la nada para manejar libremente y así liberar tensiones” dice el epígrafe del spot en YouTube. La reminiscencia bíblica está. Irse al desierto a probarse, para purgarse, para volver cambiado. Otra cosa: es una verdad masculina, la fuerza afirmativa que se despliega cuando, en un desierto psicológico o geográfico, surge la comunión entre el hombre y la máquina.

 


Martes. Gaby Mitidieri me mandó un correo con un link a un grupo de fotos, casi una secuencia, que cubren de forma, al parecer, cronológica la Conquista del desierto y la Campaña de Rio Negro. Roca aparece en muy pocas. La mayoría son fotos de paisajes pampeanos y desérticos. Por momento la colección se vuele –curiosamente– demasiado sutil en las diferencias, incluso monótona. Esta característica, si uno sabe apreciar la llanura, es hermosa. En una, está Roca junto a sus generales posando al frente de una carpa. Parecen gente de trabajo, peones de estancia disfrazados, antes que oficiales de un ejército. Todos miran hacia la derecha. Hay un orgullo tranquilo en la foto, el cansancio vital de los hombres de acción. Roca es visiblemente el más bajo de estatura. Las botas que usan me impresionan.

Miércoles. Leo una noticia insólita. Titular: “Un hombre sufre un disparo durante una discusión sobre Kant.” ¿Insólito? ¿Las armas y las letras? En una bodega de la ciudad de Rostov del Don, en el sur de Rusia, se desencadenó un tiroteo durante una discusión sobre Kant. "En el curso de la discusión, el sospechoso echó manos a una pistola de balas de goma y disparó a su oponente" dijo alguien. Kant vivió en Koenigsberg, por entonces en Prusia, y actualmente una ciudad rusa con el nombre de Kaliningrado. La nota aclara: “Los rusos son aficionados a las discusiones sobre filosofía e historia, en ocasiones bajo los efectos del alcohol, pero no es nada frecuente que deriven en actos tan graves”. ¿Lo habrían defraudado a Kant las balas de goma? Más hechos de violencia. Un trabajador rural murió en Santiago del Estero al recibir un disparo en la cabeza de una escopeta que fue accionada por su perra. La nota está, de una u otra manera en todos los diarios. Según entiendo el tipo iba a unos hornos de carbón y, como hacía mucho frío, la perra entró en la camioneta a pasar la noche. Cuando muy temprano por la mañana el tipo entró en la cabina, el perro se asustó, el arma se disparó y le pegó un tiro en la cabeza. No a la perra, al dueño. Las diferencias, notables, entre el sur de Rusia y un provincia argentina. Dos tradiciones literarias divergentes, pero, si no me equivoco, hermanadas en el paisaje.

Jueves. Guardo links como antes guardaba apuntes y fotocopias.

Jueves, más tarde. En París, un taxista le pegó un golpe en la cara a una modelo argentina. No termina de quedar claro cómo. Parece que fue después de haberle cobrado de más y en reacción a que ella había dicho que los estaba estafando. ¿A quienes? Iba con un hombre que no la supo defender. Una modelo, hermosa, se ve en las fotos, un taxista francés o árabe, supongo. Todo esto según la nota de La Nación. Mavrakis, con cierta lógica, opina que el acompañante de la modelo era gay. Aunque eso deja afuera a todos los hombres heterosexuales y pusilánimes, que también existen. Como fuere, me gustaría poner la escena en alguna narración. La modelo contó lo que pasó en su blog. La primera oración dice así: “El viernes viví una de las situaciones más dolorosas y difíciles de mi vida. Diría que después de esa noche algo cambió en mí y se abrió una herida profunda, que no sé si sanará.”

Jueves, todavía un poco más tarde. Debería escribir más seguido las opiniones de Mavrakis. Incluso dedicarle un ensayo o un libro.

Viernes. Esta mañana le hice una entrevista a Don Antonio Caponnetto, historiador argentino y director de la Revista Cabildo. Nos encontramos en la Catedral de Flores. Fuimos al bar de la esquina. Nos sentamos y a unas cuatro mesas de distancia estaba César Aira, conocido vecino del barrio. Muchas emociones para esta última semana de invierno porteño.