Por Juan Terranova. Lunes. Soñé con Jackson Pollock. Por supuesto, tenía el cuerpo y la cara de Ed Harris. “¿Por qué te dan tanto miedo tus deseo?” me preguntaba. Yo quería responderle: “¿y a vos no?” Pero no podía. Estábamos en un galpón enorme y gris. Hay gente que siempre necesita que le cuentes una historia.
Lunes, más tarde. Sigo prefiriendo el calor.
Medianoche. Te salvan esos breves momentos de épica privada en que te pega la melodía de la canción. En una parodia de Wikipedia encuentro esta entrada: “Los dinosaurios fueron majestuosas criaturas originalmente creadas por Jesucristo como mascotas, pero más tarde fueron reutilizadas como animales de granja y armas de destrucción masiva.”
Martes. Sigue la prohibición en Facebook. No es gran cosa pero extraño estar ahí. Entro solo a leer y siento una regresión al siglo XX. Mavrakis me señala que si Facebook teme convertirse en una plataforma de distribución de contenidos eróticos, al mismo tiempo acepta el dinero de la política. Hay un borde ahí. La paranoia es que crezca en mi cuidado jardín una planta carnívora del porno y parasite mi existencia pero al mismo tiempo admito que fondos de las diferentes fases del poder inviertan en mi desarrollo. En todo caso queda claro que el socialismo utópico de una web artesanal y libertaria se pierde cada vez más Mavrakis: “Justo hoy en el Daily Mail sale una nota sobre cómo la gente usa Instagram para sacarse fotos desnuda, pero tapándose lo que hay que tapar para no violar la norma contra desnudez. La imagen de la planta carnívora del porno es buena. Instagram es de Facebook, Instagram está cediendo, y finalmente va a caer Facebook también.” Yo: “La analogía sería con los bares. Empiezan abriendo para todos. Luego se hacen un poco más siniestros y van parejas de trampa, y luego borrachos y al final, cuando la entropía espiritual y física ya es inevitable, llegan los bailes topless. La clientela se modifica con cada cambio. Pero el dinero no tiene marcas morales. Es el ciclo de la vida, como dice el rey león.”
Martes, más tarde. Van a poner animales autóctonos en los billetes argentinos en lugar de los próceres. No sé si me gusta la idea. Se trata, claro está, de despolitizar el dinero, aunque ¿puede ser el dinero despolitizado? ¿O se trata de deshistorizarlo? ¿O en realidad el problema es que el dinero no puede ser politizado de ninguna manera? Como fuere todo esto va a durar muy poco. Los diseños me hacen acordar al horrible billete de doscientas coronas de Noruega. Quizás hay una verdad que habla cuando los billetes son feos.
Miércoles. Extraño un poco tener el tiempo para escuchar mucha música.
Jueves. Leo una nota en el Daily News. La policía china encontró un camión con ochenta y ocho colas de cocodrilo congeladas. Las metían de contrabando por la frontera con Vietnam. Las fotos impresionan. Al final se dice que el mismo camión transportaba “70 wild Siamese crocodiles.”
Viernes. Todo lo que en el siglo XX fue arte, en el siglo XXI es redes sociales.