Medios

fort

Por Adriana Amado - @Lady__AA Cuando Ricardo Fort era novedad escribí por acá que el interés que despertaba el personaje podía explicarse porque en alguna medida ejercía con impunidad admirable ciertas tendencias que nos habitan. Citaba entonces la idea de Maffesoli de que “La lógica de un conjunto particular se evidencia en la multiplicidad de sus apariencias”: lo que hizo Fort fue poner en acto y todo junto situaciones que tienen que ver con cierto espíritu de época.

Cristina en funciones

Por Adriana Amado - @Lady__AA La comunicación pública se ajusta a algunos protocolos para tener efecto. Al inicio del ciclo lectivo, la directora da la bienvenida a estudiantes, padres, tutores o encargados y al cierre les certifica los avances de los párvulos. En la misma lógica, al asumir funciones una autoridad propone y al retirarse, expone. Los formulismos como “Prometéis cumplir…” en la jura de un ministro sirven para formalizar el compromiso por las futuras funciones. Al salir del cargo se espera que el funcionario dé cuenta de lo que dios o la patria debería demandarle.

asfalto y cemento

Por Adriana Amado - @Lady__AA Hay muchos analizando los resultados electorales pero pocos coinciden en quiénes fueron los vencedores. Unos dicen que los opositores, otros que los candidatos oficialistas. Pasa que más que explicar el triunfo, muchos quieren acusar derrotas cobrando en el análisis de hoy revancha por la campaña de ayer. Pero más allá de los candidatos que ganaron o perdieron -o viceversa según quien cuente el cuento-, todavía no escuché un reconocimiento de la derrota de los que apostaban a ciertas tácticas de comunicación como carta de triunfo. Aunque esos comunicólogos recibidos en tertulias ya pudieron constatar que no sumó la tapa de la revista del corazón con el candidato y la modelo comiendo helado de limón (¿a quién se le ocurre?, ¡¿limón?!). Ni tampoco generaron diferencias sustanciales los spots que se exhibieron en el horario gratuito ni la publicidad extra que muchos sumaron en la calle y en los medios. De hecho fuerzas como Unen o el Frente de Izquierda sacaron importantes porcentajes sin una campaña mediática poderosa como la que tuvieron los partidos en ejercicio del poder, que en todos los distritos aprovecharon los recursos del gobierno para apoyar su comunicación electoral. Como suele pasar en comunicación, a veces funciona. Pero la mayoría de las veces, no.

cristina en la favaloro

Por Adriana Amado - @Lady__AA Una prueba de que nuestros debates públicos no sirven para mucho (o que no son auténticos debates) es que nunca antes como estos años se discutió el tema de la enfermedad de los presidentes. Y nunca se avanzó tan poco en el asunto. Todavía no pasó un año de que la Alianza Regional por la Libre Expresión e Información difundiera un informe llamado, precisamente, “Acceso a la Información de la Salud de los Jefes de Estado”, con detalle de los casos más conocidos de enfermedades presidenciales y la información a la que accedió la ciudadanía. Un capítulo especial mereció Argentina, al punto que se inicia el texto con unas declaraciones de Cristina Fernández hechas luego de su intervención quirúrgica de diciembre de 2011, que merecen repasarse en el momento en que se recupera de su segunda operación:

Truman Show y Cristina

Por Adriana Amado - @Lady__AA Cuando a fin del siglo pasado se estrenó “Truman Show”, empezaban a aparecer los primeros reality shows así que muchos tomaron esa película como una advertencia de lo que nos podía pasar con semejantes entretenimientos. Truman nació y vivió en un programa de televisión que dirigía Christof, un productor obsesionado en trasmitir 24 horas de una vida que todo el mundo sabe que es producida, excepto el propio protagonista. Lo que no entendieron los agoreros es que Truman no éramos nosotros ni la película mostraba el riesgo de ser parte de algún Gran Hermano. Aunque vivamos todo el tiempo filmados por cámaras de seguridad, no somos Truman porque raramente alguien verá eso (es más, casi es un milagro que la policía esté mirando la cámara cuando lo necesitamos). Truman fue un tipo condenado a estar permanentemente en los medios, pero hay mucha gente dispuesta a vivir en cadena nacional por elección. Como Cristina, presidente de la Nación y Truwoman militante de la comunicación incesante.

votos y medios

Por Adriana Amado - @Lady__AA No importa que estas elecciones hayan mostrado, una vez más, que las motivaciones de los votos nunca son únicas, y que el desempeño de los candidatos no guarda una relación directa y unánime con la acción de los medios. Para el fundamentalista de la manipulación mediática todo conduce a una única causa, que generalmente funciona para el adversario pero nunca para ellos. No importa que los resultados confirmen que los fundamentalistas de teorías de la comunicación anacrónicas las usan solo para justificar sus fracasos. Los mismos que denunciaban que no se cumplieron las profecías de fraude que alentaban algunos medios, insisten en que esos mismos medios movieron la aguja de los resultados. Insisten en que el pueblo es soberano cuando los elige, pero es un pelele cuando vota a cualquier otro y un estúpido irrecuperable para elegir canal de televisión.

publicidad y elecciones

Por Adriana Amado - @adrianacatedraa Empieza el periodo electoral y la política y el periodismo ingresan felices a su isla de la fantasía. Su último refugio es el horario electoral gratuito y esta semana andan enloquecidos unos y otros comentándose, criticándose, alentándose, denostándose unas piezas publicitarias insignificantes como si ahí se resolviera algo del asunto. Amigos me llaman para preguntarme si vi el spot del partido de su militancia. Periodistas organizan discusiones acerca de pareceres sobre esas publicidades. Tuiteros destrozan cuarenta segundos de publicidad como si con eso dieran un debate programático. O como si la opinión de los únicos que están atentos a esos engendros fuera representativa de lo que piensa ese 76% de los argentinos que se declaran desinteresados de las próximas elecciones internas.

Caso Angeles - En la calle Ravignani

Por Adriana Amado - @adrianacatedraa El caso Ángeles no es un policial. En el mes que transcurrió desde el hallazgo del cadáver hubo otros 75 asesinatos similares, según comentaba el periodista Ricardo Ragendorfer, de los que nadie comentó una línea. El caso Ángeles, en cambio, fue un ejercicio de autorreflexión del periodismo que muchos con micrófono no se animan a hacer con otros temas. Porque no es que tenemos problemas de calidad periodística solo con la crónica roja. Que el 76% de la sociedad se confiese desinteresada de las internas políticas inmediatas, siendo que ha sido el tema casi dominante de la prensa en los últimos dos meses no habla solamente de la apatía electoral. Pero es más fácil castigar al movilero oportunista que tira versiones improvisadas por las fuentes policiales que caer con la misma indignación con el comentarista político que sabe dibujar con larga pluma las operaciones de los informantes electorales. Me atrevería a decir que el cinismo de los segundos es mucho más dañoso y mezquino que el del primer par de partícipes necesarios de la información. ¿O acaso la calidad periodística no es mucho más crítica en la cobertura diaria de la cosa pública que en los eventuales excesos de un caso policial?

foto libro

Por Adriana Amado - @adrianacatedraa En su afán de abrazar las causas populares, ciertos grupos caen en la tentación de idealizar la pobreza, o sentir que están más cerca de las masas cuando amenizan los actos oficiales con el arte povera de los percusionistas de “El choque”. Más allá de la mirada edulcorada, para una parte de la sociedad el pobre es el miedo, el otro, el villero, el piquetero, el pibe chorro, el hijo del paco, con lo que la cruel condición social adiciona el estigma de la marginalidad y el crimen. Los funcionarios, entre tanto, concluyen que esa inseguridad es una sensación y algunos intelectuales solo hablan de la violencia simbólica, operación que permite a ambos concentrar la responsabilidad en los medios y acusar de actitudes oligárquicas a los que se enrejan en sus casas para convivir con el terror de la pobreza.

billetes y palabras

Por Adriana Amado - @adrianacatedraa La inflación se nos ha vuelto un modo de vida al punto que la naturalizamos en la moneda y en las palabras. El incremento generalizado tiene como consecuencia la depreciación de los pesos y los significantes. En la economía cotidiana, recibimos con expectativas aumentos considerables en nuestros salarios, incrementos en las asignaciones sociales, creciemiento de facturación de los comerciantes para constatar luego que ni siquiera empardan con el costo de vida. La idea aumento de sueldo está más depreciada que el dólar paralelo. Algo parecido ocurre con algunas palabras que perdieron irremediablemente su valor.