CUANDO LA DISCUSIÓN SE QUEDA EN LA ENTELEQUIA
“La culpa es de los medios”

Agustina Vivero "Cumbio" en TNPor: Adriana Amado Suárez. En una entrevista sobre el tema de la violencia contra los floggers que dio al canal América, Agustina Vivero dijo que la culpa era de los medios. Agustina casi no es conocida por su nombre real porque para casi todos ella es Cumbio, el personaje que tiene uno de los fotologs más visitados y que puso su cara para vender unas zapatillas. Cumbio en los últimos meses se consagró como líder, intérprete y vocera oficial de un grupo de jóvenes con los que comparte apenas algo más que unos raros peinados nuevos. Agustina, en cambio, cree que la principal causa de las agresiones a algunos chicos identificados como floggers es que tanta tele les hizo mal, porque cuando solo se veían por internet o en el Abasto, no pasaba nada. En cambio ahora, algunos los quieren matar.

Es cierto que una cosa son los medios masivos y otra internet (si no, pregúntele a Florencia K, que después que saliera en un diario tuvo que cerrar el fotolog). Y que la imagen de Cumbio no  sería lo que es hoy sin los anabólicos de la gran vidriera. ¿Quién reconocía un flogger antes de que los medios hicieran circular su identikit? ¿Quién imitaba su pasito de baile antes de haberlo visto en el programa de Marley? Pero de ahí a pensar que es la causa de la furia de los mata-floggers…

Pero Agustina no es la única que piensa que los medios son la causa de todos los males. Algo de eso piensa el titular del Sistema de Medios Públicos cuando justifica su decisión de acomodar lo que aparece en la pantalla del canal estatal, sean personajes o contenidos. La lógica que alimenta la posición de Agustina y de los responsables de canal 7 se parece bastante.  Para una, estar es sinónimo de influir. Para los otros, no estar es garantía de no influir. Ambos dijeron la última semana que todo lo que piensa la gente sale del mismo lugar.

Quizás si tuviéramos que pensar una función de los medios en estos tiempos, indudablemente es la de simplificar. Porque hay demasiado para ver, estamos anegados de información y banalidad en partes iguales, y al decir del periodista Federico Kukso, andamos bastante “info-xicados”.  Entonces, parece que necesitamos los medios para seleccionar y poner en foco el aluvión de datos que recibimos a diario. Esa simplificación a veces hace que un tema se resuma en dos posturas: cumbieros y floggers, campo y gobierno, buenos y malos. De la misma manera, cuando se habla de lo que se vio o se leyó, también se simplifica, y se confunde el lugar (los medios) con el portavoz (un medio o un periodista).

Porque decir que la culpa de los medios es casi lo mismo que pasaba en Fuenteovejuna cuando les preguntaban quién mató al comendador: si fueron todos, no se puede culpar a ninguno. Acusar a los medios de azuzar la revuelta agropecuaria o de estimular el odio inter tribal es no entender que algunos periodistas lo hacen y otros no. Que algunos programas frivolizan a Cumbio o a De Angeli, pero que otros se esfuerzan porque la gente conozca que hay grupos diferentes. Otros, incluso ni siquiera los muestran. Cómo sabemos cuál influyó en cada uno, si ni siquiera sabemos qué vio cada quién.

Entonces resulta que espectadores y periodistas hacen lo mismo: se habla de “los medios dicen” de la misma manera que se escuchó decir “los floggers son” o “el campo quiere”. Y así como se puede leer en los medios que la diferencia entre un cumbiero y un emo es la clase de zapatilla o el corte de pelo, también en la cháchara cotidiana se escucha para justificar cualquier disparate “lo dijeron los medios”. Parece que no tenemos tiempo para los detalles. Lo malo de simplificar todo tanto, es que así nadie se hace cargo de nada, y la discusión se queda en la entelequia de si los medios influyen o no, en lugar de ver cómo hacemos para que cada uno se haga cargo de la parte que le toca.

{moscomment}