Luis Majul: ¿Cómo estás después de esta experiencia que viviste?
Mempo Giardinelli: Bueno, esto es un paisaje humano más o menos cotidiano, con el que he vivido desde hace muchos años. Al Impenetrable he ido varias veces, de hecho cuando era chico iba con mi padre y era un bosque maravilloso. Cada vez que voy siento más dolor, por la degradación humana y por otras que están vinculadas. Porque cuando se desmonta, cuando se talan los árboles, cuando los bosques desaparecen, también desaparece la fauna. Los animales se van, y se van a morir. Y con los humanos que están adentro de esta selva pasa lo mismo. Porque ya no tienen su hábitat natural, no pueden cazar, no pueden pescar, porque no hay condiciones para sembrar... Además, avanzan las enfermedades, que han crecido dramáticamente, como la tuberculosis y el mal de chagas. Esto empezó -como tantas otras cosas- con la dictadura, hace más de 30 años. Acá hubo un gobernador militar (Facuno Serrano) que inventó aquella frase de "Chaco puede" para crear negocios, poner alambrados donde no se podía alambrar, para poder avanzar sobre las tierras. Y estamos hablando de entre 3 y 4 millones de hectáreas, que están llenas de bosques y con una fauna muy intensa.

Luis Majul: Hay dos cosas del artículo que me conmovieron mucho: tu propio dolor, renovado, y la foto que acompaña al texto, que me parece desgarradora.
Mempo Giardinelli: Los ojos saltones de la desnutrición... Eso se ve mucho, es común. Es muy dolorosa la mirada. Lo que me genera esta visita es una sensación de mucha impotencia y mucha bronca, rabia. Son seres humanos. Son como esos cuerpos que se ven de los campos de concentración nazis, y esto es el siglo veintiuno en Argentina. Además te da mucha bronca el abandono por parte de todas las autoridades: municpales, provinciales, nacionales, de todos los partidos, de civiles, de militares. El Chaco ha sido gobernado, en lo que va de la democracia, por la Unión Cívica Radical, por el Partido Justicialista y hasta por un partido progresista. Es decir, todos tienen responsabilidad, no es que uno haya sido mejor o peor que otro. Todo esto fue avanzando. El Impenetrable ya no es impenetrable, habría que llamarlo "El Penetrado". Es una impenetrabilidad que fue penetrada por máquinas, y con la conversión de un terreno fértil en uno desierto. No tengo ninguna duda que en diez o quince años esto será un desierto, como ya lo es en muchas partes. Y esto es producto de un avance muy agresivo sobre la naturaleza y de una explotación feroz. De hecho está pasando ahora, porque el gobierno actual se va en dos meses y está apuradísmo en cerrar la instalación de una planta de capitales brasileños cuya energía no será otra cosa que el carbón de leña. La instalación de esta fábrica prevé la explotación intensiva en los próximos años de miles de hectáreas de los bosques que van quedando. Entonces el paisaje humano que se ve produce mucha rabia, y también el compromiso de decirlo, no de denunciarlo. Dar un testimonio y ver qué se puede hacer.