LOS SECUESTRADOS POR LAS FARC

"El gobierno colombiano no tiene voluntad  política para negociar"

Por Hipercrítico. En diálogo con Luis Majul, Juan Carlos Lecompte, esposo de Ingrid Betancourt, criticó al gobierno y a la prensa de Colombia. Además, se refirió al lanzamiento de las fotografías de los dos hijos de la ex candidata presidencial sobre la selva. Expectativa por la liberación de tres rehenes. (Espíritu Crítico, La Red AM 910)

Luis Majul: ¿Cómo fue el operativo donde arrojó las fotos de sus hijos sobre la selva colombiana?
Juan Carlos Lecompte: Fue el jueves, viernes, sábado y domingo, con un total de cinco vuelos. Tomé como punto de partida un pequeño pueblo indígena que se llama Micú, que queda en la frontera con Brasil y Venezuela, dentro de la selva colombiana. Hemos recorrido numerosos ríos y he hablado con los indígenas de la zona para pedirles que si tenían contacto con la guerrila pudieran acercarles una foto, ya que suelen pasar a buscar agua y comida. Son fotos de los niños tomadas este año, porque Ingrid en la última carta dijo que en la selva se había encontrado la publicidad de un perfume donde aparecía un muchacho de 18 años y se imaginó a su hijo. Eso me conmovió mucho, entonces imprimí las fotos, las plastifiqué y las tiré en la selva con la esperanza que ella las pudiera ver.

L.M.: Hablando con periodistas colombianos y con argentinos que estuvieron allí, empecé a sentir que el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, está poniendo trabas para la liberación de los secuestrados, entre quienes se encuentra Clara Rojas -compañera de fórmula de Ingrid Betancourt- y su hijo Emmanuel, nacido en cautiverio...
J.C.L.: Sí, ahora que estuve en la selva lo pude comprobar: mi vuelo fue interceptado por un avión de la fuerza aérea colombiana, que empezó a volar en círculos y el piloto de mi avioneta me dijo que era peligroso porque la turbulencia que generaba el avión caza podía voltear el nuestro, que era muy liviano. El gobierno colombiano siempre puso problemas, es una lucha que tenemos hace 6 años. No tienen la voluntad política para negociar, y quieren ganar tiempo para un rescate militar, que en esa zona es una condena a muerte para los secuestrados. Allí, el factor sorpresa no existe: la guerrilla controla ese territorio.

L.M.: ¿Confía en esta liberación en las próximas horas?
J.C.L.: Creo que la van a hacer, sino para qué van a anunciar algo que no van a cumplir. Es la primera vez que la guerrilla va a tener un gesto de buena voluntad. En un comunicado dijeron que los iban a entregar al presidente (Hugo) Chávez, quien dará una conferencia de prensa y dará detalles de la negociación.

L.M.: ¿Cómo pasó la Navidad?
J.C.L.: Mis hijos la pasaron con mi suegra, en París. Es mejor que no estén acá porque la situación es complicada. Inclusive la prensa, los principales medios, es muy agresiva con nosotros. De hecho, el vicepresidente de Colombia es el dueño del principal diario y el ministro de Defensa es dueño del segundo en importancia. Es mejor que ellos estén allá, porque acá nos agreden hasta los simpatizantes de Uribe. Hemos recibido la solidaridad de la prensa internacional que me hizo sentir acompañado, pero en realidad estuve solo.