Política
Por Luis Majul (Columna publicada en Diario La Nación) El día que al proyecto "nacional y popular" le quiten los adjetivos y la "épica", y quede en claro que no constituyó la resistencia, sino que fueron sus hombres los que manejaron el verdadero poder, el dinero y el Parlamento, los años del kirchnerismo serán recordados como la continuidad del menemismo por otro medios. O, en todo caso, como una variante del peronismo de discurso "neoliberal" llevada hacia un peronismo de discurso "progresista". Pero la esencia y el legado de ambas terminarán pareciendo, en el fondo, la misma cosa.
Por Luis Majul. La imputación a Julio Humberto Grondona por el manejo poco transparente de los fondos de Fútbol para Todos es un hecho inédito y marca un antes y un después en la historia de la justicia argentina. Por primera vez, después de 35 años, uno de los hombres más sospechados del país, alguien considerado un intocable y máximo exponente del poder permanente, deberá explicar al fiscal Eduardo Taiano y a la jueza María Servini de Cubría cómo distribuye los fondos públicos que le suministra el Estado, si los balances de la AFA coinciden con el de los clubes de fútbol, y por qué se habrían usado cuevas financieras para cambiar cheques como pago del adelanto de derechos de televisación del Fútbol para Todos. Para que se entienda bien: si la investigación a un vicepresidente en ejercicio por primera vez es histórica, la eventual comparecencia de Grondona a los juzgados de Comodoro Py en esta causa podría marcar el fin de su larguísima carrera como el Dueño de la pelota y de los negocios alrededor del fútbol.
Por Luis Majul (Columna publicada en Diario La Nación) Mauricio Macri está feliz. Su asesor Jaime Durán Barba le dio una de esas noticias que son muy agradables de escuchar. Le dijo que debía mandar a revisar los últimos cómputos de la última encuesta de imagen e intención de voto que hicieron a nivel nacional porque le daban "demasiado bien". "Tanto que necesito tener una confirmación, para que después nadie diga que estamos inventando", le explicó a Macri Durán Barba. Según contó el propio jefe de gobierno a sus amigos, habría subido su intención de voto más de 5 puntos respecto de la última medición y, por primera vez, su figura "se estaría asentando" en el conurbano y en muchos de los centros urbanos de todo el país. "Ganamos toda el área metropolitana, nos metimos fuerte en el primer cordón del conurbano y peleamos el primer puesto del podio presidencial en Córdoba y Mendoza", detalló, con exceso de optimismo, uno de los pocos funcionarios de Macri que tiene la copia de la última encuesta.
Por Luis Majul. Si el vicepresidente Amado Boudou, al final, es procesado, y además, condenado, antes de que termine el gobierno, mañana cualquier fiscal o juez se sentirá con derecho de hacer lo mismo con la Presidenta. Eso no lo podemos permitir de ninguna manera. Por eso tenemos que hacer lo imposible para apartar, cuánto antes, al juez Ariel Lijo. Y, en todo caso, si no lo logramos, habremos ganado tiempo y cierta tranquilidad hasta el momento de entregar el mando, en diciembre de 2015. Esto, palabra más, palabra menos, es la línea que terminó de bajar esta semana, a través del secretario Legal y Técnico de la Presidenta, Carlos Zannini, y el jefe de gabinete, Jorge Capitanich, la jefa de Estado. Los principales referentes de La Cámpora, empezando por Máximo Kirchner, la acatan, pero no creen lo mismo. Disciplinados e incondicionales de Cristina, seguirán apoyando a Boudou en público, pero no se privarán de decir en privado lo que piensan de verdad. Y lo que piensan de verdad es que el Vicepresidente es un lastre que hay que quitarse de encima.
Por Luis Majul (Columna publicada en Diario La Nación) La Presidenta, ¿sabía desde el principio que Amado Boudou se había querido quedar con una imprenta de manera ilegal para transformarla en la única capaz de hacer billetes de pesos argentinos? Y si no lo sabía, ¿no tuvo tiempo ni recursos para averiguar si de verdad su compañero de fórmula cometió un delito? Se supone que el Gobierno tiene mucha y buena información. Información que no suele aparecer en los diarios, pero que sirve para tomar las decisiones más importantes. Información política, económica y, especialmente, judicial. ¿Por qué entonces la jefa del Estado lo sigue defendiendo y hasta protegiendo? ¿Tiene un dato que el gran público y el juez Ariel Lijo desconocen? ¿Lo sigue bancando porque teme que después del vicepresidente la Justicia y los "medios hegemónicos" vayan por ella? O es, sencillamente, porque no puede pedirle que renuncie o que se tome licencia, ya que no quiere correr el riesgo de que le responda que jamás hará ninguna de las dos cosas.
Por Luis Majul. Amado Boudou podría ser obligado a pedir licencia e incluso renunciar hasta que se termine de sustanciar el juicio que lo tiene como el principal imputado en la causa Ciccone Calcográfica. La movida, a contramano de la idea de sostenerlo y defenderlo hasta el final, está empezando a ganar terreno entre los hombres que más influyen en la Presidenta, incluidos Carlos Zannini, y Máximo Kirchner. Los que analizan la posibilidad de apartarlo están convencidos de que el juez Ariel Lijo lo va a procesar y enviar a juicio oral después de tomarle declaración indagatoria. También suponen, con razón, que el desgaste que le seguirá provocando el trámite al gobierno, en general, y a Cristina Fernández de Kirchner, en particular, será demasiado alto, casi insoportable, a menos de un año y medio de la entrega del poder
Por Luis Majul (Columna publicada en Diario La Nación) Cuando faltan 15 días para el inicio del Mundial de fútbol, asistimos a una intensa lucha de los candidatos para imponer su agenda política y personal. Superado el escandalete de la carta del papa Francisco a Cristina Fernández, picó en punta el ministro de Transporte, Florencio Randazzo, quien, con su exabrupto contra los grafiteros que le pintaron los trenes nuevos, logró reemplazar por unas horas la discusión de fondo sobre la desastrosa política ferroviaria del Gobierno. La desmesura de sus palabras no servirá para borrar de la memoria colectiva la idea de que lo que impulsó la compra de las nuevas formaciones fue la masacre de Once, pero lo ayudará a instalarse como precandidato a presidente del Frente para la Victoria. La foto de la Presidenta compartiendo su "indignación" le serviría tanto para la "interna" como para el aumento de su nivel de conocimiento entre los argentinos. Contra lo que puedan suponer los intelectuales de Carta Abierta, el recurso de la "lengua dura" contra los grafiteros atrae más votos que el discurso progre, igual que le suma adherentes a Sergio Massa el haberse puesto la camiseta del aumento de penas para los delitos más aberrantes.
Por Luis Majul. Si la denuncia que Graciela Ocaña presentará hoy en Comodoro Py prospera, el presidente de la AFA, Julio Humberto Grondona, será investigado por la justicia penal por primera vez en su vida, y después de 35 años de hacer con el dinero del fútbol lo que se le dio la gana.
Por Luis Majul (Columna publicada en Diario La Nación) El intento de sustanciar el juicio político contra José María Campagnoli y apartarlo de su cargo durante el Mundial de fútbol es la última jugada desesperada del Gobierno para disciplinar al Poder Judicial, a sabiendas de que la mayoría de los fiscales y los jueces están perdiendo el miedo. En el círculo de influyentes que rodea a la Presidenta creen que el futuro apartamiento del fiscal por haberse "excedido en sus funciones", al pretender investigar al presunto testaferro de Néstor Kirchner, Lázaro Báez, puede contagiar el miedo al resto de los magistrados. Así, con el fantasma de la destitución por exceso de celo en la investigación, pretenden evitar, por ejemplo, una futura indagatoria a Amado Boudou o el avance de la causa por enriquecimiento contra Carlos Liuzzi, el hombre que frenó el allanamiento de una financiera sospechada de lavar dinero con una llamada al juez Norberto Oyarbide.
Por Luis Majul. Un grupo de legisladores de la oposición con un aceitado conocimiento de los mecanismos de la justicia penal están empeñados en lograr lo que ningún gobierno, desde hace 35 años, pudo conseguir: que el Presidente de la AFA, Julio Humberto Grondona, sea investigado por el discrecional manejo de los fondos que usa para financiar el fútbol argentino.