¿De verdad son tan diferentes?

Para empezar ambos son muy ambiciosos, muy vanidosos y más o menos autoritarios. Y para continuar, ninguno de los dos está dispuesto a rifar sus pretensiones a ser presidente a cambio de ningún negocio personal. Carrió no lo va a hacer porque no está en su naturaleza. Macri, porque sabe que no le queda alternativa. Todo el mundo está esperando que pise el palito, como estuvo a punto de hacerlo, con el acuerdo por el juego que no fue.

Una tarde del año 2006, Carrió y Gabriela Michetti hablaron largo y tendido sobre el asunto. Fue en la casa de la primera antes de la decisión de ir en la fórmula con Macri. Cada una dijo lo que pensaba, de manera brutal:

C: Mauricio es un corrupto, y te usa a vos para blanquearse.

M: Hasta ahora no cometió ningún acto de corrupción.

C:  No lo va a cometer él, sino su mejor amigo, Nicolás Caputo, en nombre de él.

M:  Mauricio y Caputo saben que si hacen algo así, yo y muchos de los que piensan como yo se van del espacio.

C: Cuando suceda eso, va a resultar tarde para vos también.

M: Yo voy a pelear desde adentro. Voy a participar en la toma de decisiones. Y si una decisión implica un negocio inaceptable, me iré. Recién entonces te voy a dar la razón. Mientras tanto, vos dame el beneficio de la duda.

El acuerdo entre el Gobierno de la Ciudad y Cristóbal López se frustró después de una muy larga y sincera discusión en el marco de una mesa chica. Una mesa en la que estuvieron Macri, Michetti, Caputo, José Torello, Horacio Rodríguez Larreta y Federico Pinedo.

El resultado no solo entusiasmó a Carrió porque ella fue la que iluminó lo que podía llegar a ser una decisión “poco transparente”. También porque empezó a pensar que la tendencia a no robar podía incluso llegar a teñir las decisiones personales de Macri y de los dirigentes de PRO. La terminaron de convencer Patricia Bullrich y Adrián Pérez. Ambos le dijeron que en diputados trabajan con Pinedo y los demás macristas con un espíritu de unidad y camaradería “superior al que tenemos con otros compañeros que comparten nuestro espacio en la Coalición Cívica”.

¿Cómo nos veríamos en una foto juntos con Mauricio?- preguntó Lilita, hace un par de días mitad en serio mitad en broma a sus principales colaboradores.

- No tan mal- respondió uno que representa el ala izquierda de la CC.

- Espectacular- asintió otra.

- Por las dudas, vayan preparando un fotógrafo que me saque linda- advirtió.

Y mientras tanto, dirigentes como Michetti, Francisco De Narváez, Margarita Stolbizer, Esteban Bullrich, Adrián Pérez y otros trabajan en la realización de un gran acuerdo programático con la idea de mostrarse juntos pero no amontonados con vistas a las legislativas del año que ya empieza.

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