DESPLAZARON A CASTRO
Mala noticia

Nelson CastroPor: Luis Majul. Confirmado: Nelson Castro no se escuchará más en la primera mañana de Radio del Plata. Y eso es muy malo para todos. No importa que el acuerdo haya incluido el correspondiente pago de un año de trabajo y la posibilidad de vender segundos de publicidad en la propia emisora. “La libertad no se compensa con dinero” opinó, con mucho tino, Silvana Giúdici, la presidenta de la comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados.

No consuela que Nelson siga conduciendo su programa en Todo Noticias.

Tampoco lo compensa el hecho de que tarde o temprano conseguirá trabajo en Radio Continental o en cualquier emisora que valore la honestidad y el profesionalismo del conductor de Puntos de Vista.

El levantamiento de su programa no lo afecta solo a él.

Implica un preocupante avance sobre la libertad de informar y opinar de todos los periodistas.

Los nuevos dueños de Radio del Plata son los accionistas de Electroingeniería Gerardo Ferreyra y Osvaldo Acosta, una empresa que era muy pequeña antes de la asunción de Kirchner en el poder y que hoy figura entre las diez firmas que más facturan en el ranking de la obra pública. La misma compañía que es investigada por la Auditoría General de la Nación, sospechada de beneficiarse con sobreprecios en una gran obra que se está realizando en la Patagonia del ex presidente.

Nelson fue apartado por eso.

Por informar sobre la investigación a Electroingeniería.

Y fue desplazado aún cuando tanto Ferreyra y Acosta como el propio Néstor Kirchner saben el costo político que significa semejante decisión.

- El ruido durará quince o veinte días. Pero las elecciones son dentro de ocho meses- opinó la semana pasada un alto funcionario de este Gobierno con el que me topé por casualidad y a quien me atreví a sugerirle que respetaran el contrato a Nelson.

Su breve y contundente diagnóstico me sirvió para confirmar dos cosas que ya sospechaba. Una: que la administración estaba al tanto del asunto y descontaba que Castro no tendría más aire. Y dos: que preferían bancarse la repercusión negativa por unos días a convivir con un periodista crítico en un año electoral en el que el kirchnerismo se juega su supervivencia.

Muchos colegas se preguntan ahora:

- Si se atrevieron a ir contra Nelson… ¿hasta dónde están dispuestos a llegar para conseguir lo que quieren?

Además de estupor, la pregunta indica un profundo y serio temor a quedarse sin trabajo.

Y Néstor Kirchner lo sabe.

Por eso es tan importante no ser indiferente. Para pelear contra el miedo y defender las cosas en las que uno cree. Más allá de Nelson Castro.

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