Luis Majul: ¿Qué es lo que opina usted sobre el Presidente por un lado levantando la mano y diciendo "el gobierno no tiene nada que ver con el caso Skanska, es una cuestión de privados", y por el otro lado Alberto Fernández diciendo “vayan y pregúntenle a Lilita Carrió, porque su socio, el jefe de Gobierno, Telerman, emitió o compró -acláreme usted- facturas truchas que involucran a esas empresas con el caso Skanska?”

 Elisa Carrió: Ustedes recuerden las elecciones anteriores, las cuentas de Olivera. Es un disparate absoluto, recorran las calles de Buenos Aires. Es tremendo desde cualquier perspectiva: un Presidente y un jefe de Gabinete que se dedican a hacer campaña sucia. La verdad es que no hay que contestar, la sociedad tiene que darse cuenta del grado de incivilización y desesperación al que están llegando. Que los responsables de Skanska seamos nosotros, es una locura. Se dan cuenta que ni siquiera es entendible, es un disparate.

 L.M.: Lo que dijo Alberto Fernández, no acusa al ARI, es que…

 E.C.: No, mire, es una operación de un ministro… Imagínese que yo no tapo ningún delito, ni nada que se le parezca. Fernández es un oscuro espía devenido en jefe de Gabinete, un oscuro espía de policía secreta. La cuestión es que tiene que informar al Congreso sobre la marcha, y que se tenga que retirar toda la oposición... ese es el escándalo. Lo otro ni me preocupa, ni voy a contestar, porque se imagina lo que va a ser este mes. Si así están las calles, así está el Presidente el lunes y así está el ministro el martes, se imaginan lo que va a ser. Yo cuando veo las calles de Buenos Aires llenas de campaña sucia, no sólo contra nosotros sino contra el propio Macri, me degrada moralmente como ciudadana de la Argentina. Que esto lo haga un gobierno nacional es vergonzoso.

 L.M.: ¿Usted siente que lo está haciendo porque pierde las elecciones y es una jugada desesperada?

 E.C.: Y, sí, pero esto no se hace de ninguna manera. Ninguna desesperación habilita este comportamiento incivilizado. Yo me río, porque la verdad que se ha convertido en un clásico: los Fernández ya son un clásico de la mañana. Lo que decimos es que no vamos a contestar nada. En todo caso, si el Gobierno de la Ciudad tiene algo que informar lo informará,  yo no voy a contestar a ninguna campaña sucia. Yo ya la pasé. ¿Se acuerdan cómo la pasamos? ¿Se acuerdan la operación sucia a Olivera con Daniel Bravo, que ahora se tiene que rectificar, cuando presentaron cuentas truchas?

 L.M.: ¿Por qué se fueron? ¿Por qué se fue la mayoría de la oposición, y no aceptó participar de la interpelación al jefe de Gabinete?

 E.C.: Porque el jefe de Gabinete y el presidente de la Cámara no respetaron el acuerdo de que un bloque haga las preguntas y el jefe de Gabinete conteste. Porque si no, al final el jefe de Gabinete contesta lo que quiere y no responde al mecanismo constitucional de presentar el informe y responder las preguntas de la oposición. Porque no te podés prestar al espectáculo circense que propone un jefe de Gabinete. Si quieren hacer un espectáculo circense tienen que estar solos. Tampoco hay que contestar. Utilizaron el estrado del Congreso de la Nación para incorporarse a la campaña sucia de Capital, de la misma manera que los afiches. La verdad que es una Argentina impensable para nuestros hijos en el futuro. Piensen esto 4 años más y creo que se mueren.

 L.M.: ¿Qué piensa cuando ve al Presidente levantando la mano y diciendo “estamos limpios, y en el caso Skanska podría haber corrupción entre privados pero no entre funcionarios del Estado”?

 E.C.: Deje que los jueces investiguen. Todo llega al Ministerio de Planificación, no se preocupe. Mire en el ranking de las 10 empresas beneficiarias de este gobierno, y se van a encontrar con que 4 son de Santa Cruz.