TRIPLE ASESINATO DE LOS POLICÍAS |
El negocio de la victimización |
Por: Luis Majul. De todos los políticos que intentaron sacarle provecho o intervinieron de manera desgraciada ante el triple asesinato de los policías, quizá el Presidente fue el más inoportuno. Aunque visiblemente dolido, volvió a elegir la imagen de la conspiración contra el gobierno y el intento de frenar la supuesta transformación, en vez de anunciar que buscarían a los asesinos y que les harían pagar, ante la justicia, por semejante atrocidad. |
Cristina no estuvo mejor, y el mismo día de los asesinatos proclamó que el ataque era contra la administración Kirchner.
Aunque el crimen produjo una profunda conmoción política, afecta sin lugar a dudas al Presidente, al gobernador Felipe Solá y también al ministro Arslaníán. No resulta descabellado pensar que quizá haya sido motorizado por algunos de los más de dos mil policías que fueron exonerados acusados de robar, de matar y de algunas otras barbaridades, pero ponerse del lado de las víctimas es de bajo vuelo, y tarde o temprano, la sociedad les pasará la factura.
Que encuentren a los asesinos, que los juzguen, que los condenen y que expliquen por qué hicieron lo que hicieron, incluidas las 56 puñaladas que le aplicaron a dos de los policías que no llegaban a los 30 años.
Todo lo demás, es politiquería barata. Es berreta. Es el colmo de la especulación política. Es mezquino y despreciable.
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