2 - El ex Presidente Kirchner y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, hablaban casi todos los días con los encargados de confeccionar la tapa y con aquellos que toman las decisiones más importantes en el diario. Las conversaciones, en general, eran muy amables.

3 - El cambio abrupto de la relación contempla una ofensiva kirchnerista que incluye:

-La amenaza de aprobar una nueva ley de radiodifusión que licúe el poder de Clarín para repartir la propiedad de nuevos medios entre otros pocos grandes jugadores, y unos cuantos pequeños participantes, como cooperativas, universidades y ONG´s.

-La amenaza de compra de un importante medio, con canal abierto incluido, que sea capaz de contrarrestar el poder de fuego de Clarín.

-La participación activa en Papel Prensa, donde el Estado es socio de Clarín y La Nación. (Participación activa que consistiría en un fuerte hostigamiento, amenaza de compras de acciones).

-El lanzamiento de una campaña en la vía pública, iniciada hace una semana con cientos de pintadas callejeras con la leyenda “Clarín miente”.  

-La apertura informativa a otros grupos, medios y periodistas que hasta ahora eran ignorados o atacados por funcionarios del gobierno de Néstor y Cristina Fernández de Kirchner.

4 - La ofensiva de Néstor, Cristina, su brazo armado, Luis Delía, su avanzada militante, académica e institucional, representada por el flamante titular del COMFER, Gabriel Mariotto, tiene un motivo crucial: el ex Presidente cree que con su postura frente a la pelea con el campo, el grupo Clarín decidió abandonar el acompañamiento estratégico a las políticas del Gobierno porque percibió que el kirchnerismo no seguirá gobernando este país a partir de 2011.

5 - La “paranoia” de Kirchner no es nueva. Y no es la primera vez que pretende aliarse con un grupo de medios para contrarrestar o equilibrar el poder de Clarín.

Lo intentó en 2004, cuando el Gobierno le ofreció apoyo al grupo Prisa para instalar aquí una versión made in Argentina de El País de España. Néstor y Alberto Fernández se lo plantearon con claridad a Juan Luis Cebrián en una oficina de la embajada Argentina en España, durante el primer viaje que hizo el entonces Presidente a Europa, cuando todavía gobernaba España José María Aznar. El directivo de Prisa quedó en responder, llevó la propuesta al directorio del grupo pero la idea fue rechazada casi por unanimidad.

6 - Casi al mismo tiempo Kirchner y sus hombres se propusieron hacer lo mismo con el Multimedios América. Pero enseguida se dieron cuenta que sería imposible disciplinar a todos los accionistas de entonces, cuyos deseos e intereses eran muy distintos entre sí.

7 - La buena relación del ex Presidente con los periodistas del grupo Hadad parece la única que perdura desde que el ex jefe de Estado asumió el poder. Radio 10, la am que más se escucha en la Argentina es la elegida por casi todos los ministros, e incluso el ex Presidente habló por esa emisora para denunciar falsamente a Enrique Olivera por enriquecimiento ilícito, en el medio de la campaña electoral en la Capital Federal.

8 - La pelea entre el Gobierno y Clarín genera una falsa polarización de la que participan la mayoría de los medios, los periodistas, el oficialismo, la oposición política, las empresas y casi todas las organizaciones que directa o indirectamente forman opinión o son afectadas por intereses políticos y periodísticos.

9 - La falsa polarización se podría entender así. De un lado, aparece el gobierno denunciando un supuesto intento de desestabilización perpetrado por un pulpo informativo cuyos dueños tienen ambición política, pretenden poner y sacar presidentes y utilizan su poder de fuego mediático para quedarse con los más variados negocios. Del otro lado, Clarín y sus aliados denuncian un desmesurado ataque a la libertad de prensa, el periodismo y los periodistas supuestamente independientes.

10 - En el medio, un poco más cerca del sentido común y más lejos de esta compleja lucha de intereses, hay medios más pequeños y menos poderosos, periodistas que no se compran ni se venden, lectores oyentes y televidentes ajenos y despreocupados por las consecuencias de esta guerra y otros atentos al próximo capítulo de esta historia sin final feliz.

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