TODOS LOS GANADORES 2010 
Premio a la TV realidad

TV 2010Por: Adriana Amado. Qué linda paradoja que después de tanto reclamo a la televisión de que transmita la realidad, que no distorsione la realidad, que no oculte la realidad, al final, la televisión agarró y decidió tirarnos TV realidad para todo el verano, como para que tengamos. Que “Gran hermano”, que “Soñando por bailar”, que los programas que viven de uno y de otro, que los nuevos talk shows, que los reality shows que quedaron de este año…  A esos que se pasaron el año pidiendo realidad, bueno, ahí tienen. Ahora no vengan a quejarse.

El balance de 2010 es bastante mustio: ficciones berretas que resultaron llamativas justamente porque no se podía creer ese regodeo en la mediocridad de actuaciones y guión; ficciones que se ganaron todos los diplomas de macanudas, pero de que tan complicadas y pretenciosas resultaron más abrumadoras que los noticieros. Y eso que acá los noticieros superaron la ficción para ser de ciencia ídem, llenos de noticias dramatizadas con actores que interpretan los chorros o violadores que tuvieron la descortesía de no esperar a las cámaras. O peor, pseudo noticias filmadas con puestas de escena dignas de Leni Riefenstahl por jefes de prensa especializados en hacer del más modesto intendente un héroe épico saludado con pancartas y multitudes hasta cuando estaciona el auto. Si a la tele le sacás las ficciones y las noticias ficcionadas,  quedan apenas unas sobras cocinadas con recetas más usadas que las de doña Petrona.

No es casualidad que frente a esta sequía televisiva, los televidentes sedientos se escurrieran a los rinconcitos donde se juntaba un poco de frescor en la pantalla, que reparten esos personajes que pasaron por la puerta, vieron una cámara prendida y empezaron a hacer sus gracias. En contraste con la abulia de los tipos que suponen que los éxitos del siglo pasado les alcanzan para que mantengamos su programa sintonizado, estos seres “realíticos” (los mediáticos de la TV realidad) son un despliegue de sorpresas y de generosidad a la hora de prestarse a las 24 horas de entretenimiento.

Por eso los realíticos han sido las auténticas celebridades de 2010. Las conversaciones del año (con excepción del mes del Mundial) han salido de los programas de televisión realidad. De ellas hablaron hasta los programas más sesudos, aun para criticarlas. De ellas vivieron diarios, revistas, programas de radio y televisión. De ellas comimos los que nos auto asignamos el rol interpretadores sociales, especialmente aquellos que las aborrecen. Entonces, dado que han sido una fuente indiscutible de sustento de la economía de los medios y de los que vivimos de ellos, Hipercrítico se complace en instituir el premio “Ricardo Fort”, en memoria de quien más ha invertido en la historia de la televisión para ser realítico, que en su edición 2011 galardonará a las siguientes categorías de TV realidad:

Mejor actor dramático: Por representar la opresión de la clase trabajadora que mayor creció en los últimos años, los abnegados empleados de seguridad: Tito, “Bailando por un sueño

Mejor actriz dramática: Porque supo llevar ese carácter con el que recomienda tomar calcio a la loable misión de encauzar a los adictos a la milanesa hacia la senda del pastor Cormillot: Claribel Medina, “Cuestión de peso

Mejor actor cómico: Porque en apenas unas semanas ha sabido escurrir una carrera de galán dramático por el caño del talk show: Gabriel Corrado, “El referí de los matrimonios”.

Mejor actriz cómica: Porque nadie como ella supo interpretar la publicidad fuera del “Espacio de publicidad”, pasando con ductilidad de papeles como “Me pongo la crema” a roles exigentes como “Me depilo las piernas”: Denise Dumas, “Éste es el show”.

Mejor actriz en rol soporte: En reconocimiento especial al coraje de desaparecer del candelero televisivo en su mejor momento: Coki, “Bailando por un sueño

Mejor actor en rol de soporte: Porque sin ser el protagonista, ha conseguido que todas las críticas lo tengan como el preferido: Orlando Barone, “678” (único programa con realidad garantizada oficialmente).

Mejor escenografía: Por el comedor mejor instalado de toda la farándula local, que atrae hipnóticamente todas las miradas cuando aparece: Luciana Salazar y su dentista, “Bailando por un sueño”

Mejor docu-reality: Por su pionerismo en retratar los personajes de la vida misma con mayor verosimilitud que “Policías en acción”: "Hechos y protagonistas", el programa de Anabela Ascar.

Mejor cameo: Por sus aportes siempre renovados haciendo de él mismo, en defensa incansable del kilo de carnaza: Alberto Samid, “La cornisa”.

Mención especial para el intendente de Tigre Sergio Massa, que en su esfuerzo denodado por difundir las bondades de su partido no quiso perderse la coreo de “Soñando por bailar” en “La cocina del show”, carrera injustamente interrumpida por Assange y sus Wilileaks.

Revelación periodística de la TV realidad: Por su récord olímpico de remo televisivo, para presentar con renovados ímpetus los videos que se repiten programa tras programa y por sus comentarios incisivos dirigidos a personas que nunca están en el piso, el jurado no pudo decidir entre Luciano Galende y Cabito, y decidió premiar a ambos protagonistas del reality de la televisión pública.

Mención a la trayectoria realítica: Por su contribución ininterrumpida a ventilar vidas privadas que no le interesan a nadie y por aportar aclaraciones nunca solicitadas: Matías Alé en “Éste es el show”.

Mención especial  “Vermut con papas fritas” al analista social : Por haber iluminado la sociología post Bauman, al equiparar el triunfo de la Mole Moli en “Bailando por un sueño” con el reconocimiento de la sociedad al hombre descastado y golpeado por las circunstancias: Rodrigo Lussich por su participación en “Este es el show

Mención especial bien público: Por su aporte no del todo valorado en la campaña que finalmente concretó el matrimonio igualitario: Zulma Lobato, en el corto “Zulma también es un ser humano” en “70-20-10”.

Mejor reality show 2010: Por su impecable producción de calidad cinematográfica, que logró cautivar públicos de todo el globo: “33 mineros chilenos y una cápsula”.

Que en 2011 sigan los éxitos.

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