Es la pregunta del millón. Con los hijos sin clases y la pandemia mediante, es complejo pensar creativamente el asunto de las vacaciones de invierno y poner sobre la mesa opciones atractivas. 

A veces, sin embargo, es suficiente con un poco de imaginación y no necesariamente un alto presupuesto para colmar las expectativas y generar una pizca de adrenalina y aventura en sangre.

Por ejemplo, ¿por qué no prueba un día de pic-nic en el living de casa? Puede, si gusta, para plasmar con más nitidez la escena, traer un poco de césped de la plaza y rociar la alfombra con él. Y, si tiene suerte, puede traer también algún bichito para que la escena sea más vívida. Prepare unos sánguches y lleve a su familia a posar sus trastes sobre un mantel. Por un momento, le aseguramos, olvidará que usted sigue en su monoambiente, sobre todo, cuando vea con qué facilidad los bichos se adaptan a su nuevo hogar y se reproducen a un ritmo asombroso.

Si no le gusta el pic-nic, puede optar por la opción auto cine. Coloque el celular en posición horizontal. Puede apoyarlo sobre una pared o una silla. Es lo de menos. Lo que importa acá es que la familia entera en lugar de caminar, se arrastre sobre esa parte esponjosa que cuelga entre la zona de la cintura y los muslos –el culo, bah-, simulando las maniobras de un auto que busca, tras algunos reacomodos divertidísimos, posicionarse frente al celular que, como usted habrá adivinado ya: es el cine. Nuestro auto cine. Acomodada la familia sobre el suelo, pueden acceder a alguna bebida o refrigerio que permita concentrarse mejor en la película y olvidar lo pequeño que se ven los subtítulos y la cantidad de piojos que tiene su hijo, caminándole por la zona trasera de su cabecita –puede, si quiere, utilizar esos mismos piojos para la opción picnic siempre y cuando evite que le salten encima-. 

Y la tercera opción, aprovechando los beneficios extáticos de tener bañera, y recreando el vértigo de los parques acuáticos de Disney, esta opción consiste en llenar al tope la tina de baño, y luego regar el suelo con jabón blanco. La familia entrará corriendo al toilette y desembocará en la bañera llena de agua caliente. La diversión y la pericia aquí consisten en direccionar el trayecto jabonoso camino a la tina, sin perder el equilibrio ni desnucarse. 

Juegos llenos de algarabía y unión para toda la familia, ideales para pasar estas vacaciones de invierno juntos y haciendo uso de un poquito de imaginación. Repita estos tres pasatiempos a lo largo de las dos semanas sin cole, y verá cómo su familia, bajo cualquier excusa, lo mandará pronto a la calle donde podrá respirar el verdadero aire y espíritu que requiere la libertad de estar de vacaciones. Y quizás, por un momento, hasta sea feliz.

*Foto: un castillo de cajas de cartón, para hacer en casa con los niños