Si a usted es de los que les gusta el cielo límpido y cristalino, sin obstáculo que le impidan observar el celeste pasmoso del cielo, entonces buenas noticias. Ahora bien, si usted es de aquellos que ama las aves porque le recuerdan todo lo que es bello en este mundo, entonces malas nuevas.

Según un grupo de científicos que se propuso analizar el progreso poblacional de las aves en el planeta, descubrieron que, en los últimos años se redujo su cantidad a niveles alarmantes.

El informe lo publicó la revista Annual Review of Environment and Resources y es, de verdad, para sumar preocupación y temer por el acabose de todo. 

El dato es el siguiente: el 48% de las aves del mundo están reduciendo aceleradamente su población. Es decir, hay 11 mil especies que la están pasando mal y no van a sobrevivir muchos años allá arriba para contarlo. El dato se suma a un contexto obvio: cambio climático, degradación del hábitat, incendios aquí allá y en todas partes. Sólo en Norteamérica, a lo largo de los últimos 50 años se han perdido, escuche bien: tres mil millones de aves. Es una cantidad para realmente preocuparse. Pero, claro, el descenso no es aislado: otros científicos en otros países que estudiaron el fenómeno comprobaron el mismo descenso en picada. 

¿Qué hará la humanidad, en un mundo sin pájaros donde lo que quedará serán palomas cada vez más grises, ya más roedores que palomas? ¿Los clonaremos para devolverles la oportunidad? ¿Los incorporaremos en la realidad virtual pixelados y volando en todo su esplendor digital para que nuestros hijos sepan qué era un canario o un cóndor? 

No importa lo que hagamos, la realidad nos muestra que vivimos en un tiempo a contrarreloj donde los participantes en este tablero que llamamos mundo, somos cada vez menos. Pero como todo el mundo sabe, la ecuación es sencilla: primero han ido por las criaturas del mar –que se extinguen también con aceleración pasmosa-, luego por las criaturas del cielo, dentro de poco vendrán por nosotros. Y ahí sí, no habrá nadie que nos pixele e inserte en la realidad virtual para toda la eternidad.