Si hay un tema sobre el cual el mundo no se pone de acuerdo, y naufraga sin rumbo cierto, no es el manejo del equilibrio ecológico o el desafío o provecho de la inteligencia artificial, lo que realmente tiene en ascuas al ser humano a escala global es qué corno llevarse a la boca.
¿Es mejor una dieta a base de vegetales y frutas? ¿Es mejor ingerir carne cuanto más cruda mejor? ¿Es mejor ser vegano, crudi vegano, vegetariano, o comer cuanta cosa la venga a la gana? Y la pregunta del millón: ¿huevo sí o huevo no?
Sin ir más lejos, días atrás, los medios reprodujeron el descubrimiento de lo que, se decía, es el desayuno más saludable del planeta. Y a diferencia de lo que la gente cree, no tiene ni frutas, ni cereales, ni todas esas cosas que, hasta hace días atrás, se afirmaba cual sentencia para el bronce que eran los ingredientes vitales de todo desayuno. Pero no. Dan Buettner, un experto en longevidad, habría descubierto el desayuno más pulenta de todo el mundo, capaz de hacer longevas hasta a las mariposas. ¿Y qué tiene este desayuno?, se preguntará usted, comprensiblemente apurado. El desayuno consiste en tres ingredientes principales, y es un plato tradicional en Costa Rica: frijoles negros, arroz y tortillas de nixtamal. ¿Tortillas de qué? De nixtamal. Al parecer, estas tortillas de maíz se remojan y cuecen en una mezcla, algo albañil, de cal y agua. Y en lugar de quedar como un ladrillo, resultan flexibles, apetitosas, y, acá viene lo más importante, que puso a estas tortillas en boca del planeta –o aún no en boca pero si en oídos y ojos del planeta- es que la técnica ayuda a liberar niacina y aminoácidos esenciales. Algo que mejora la digestión y permite absorber mejor los nutrientes.
Pero el desayuno no acaba ahí: incluye una salsa potente de zanahorias y pimientos recontra mil picantes –o al menos para el paladar nuestro, para el de los locales es una papa- que aporta probióticos, antioxidantes y antiinflamatorias: el famoso chilero.
Y todo eso lo bajan con un cafecito y así salen los costarricenses, felices, pura vida, y contentos a disfrutar de uno de los países más bellos del planeta. Y lleno –el desayuno digo- de tantos nutrientes que los hace vivir una pila de años, siempre y cuando un auto no los pase por arriba camino a la playa.
Nos imaginamos la gente que quiere vivir mucho –y quién no-, tomando nota de cada nuevo hallazgo alimenticio y aprendiendo a prepararlo con un tutorial en youtube, y luego haciendo borrón y cuenta nueva una vez que llega el flamante plato que los remplaza y, se dirá, es la posta de la alimentación para los que buscan la eternidad.
Y así se les va la vida: aprendiendo y desaprendiendo a cocinar platos nuevos cada vez más nutritivos, y yendo a detectar dónde catzo comprar tortillas de nixtamal, o qué cal es apta para el ser humano y cuál es apta para levantar paredes. Como verá, vidas divertidísimas las de la gente que quiere durar en este mundo más de 100 años. Muchos nutrientes sí, pero poco tiempo libre.