HiperEntrevistas

Verano argentino, invierno chino. Me parece que fue hace mucho tiempo, pero solo han pasado dos meses y medio. Volaba hacia un destino de vacaciones en el norte del país, y en el tiempo ocioso en el vuelo decidí leer el diario en papel que me habían regalado al embarcar. Lo leí casi completo: me enganché con la lectura y no paré hasta las columnas de opinión de la contratapa. Sin embargo solo recuerdo dos artículos: las extensas crónicas de las primeras páginas sobre la epidemia que azotaba a la ciudad de Wuhan en China.

Cuando uno está de viaje suele observar cosas o detalles que no se ven a simple vista. Porque se pone mayor atención en el recorrido, y también porque en un lugar desconocido estamos obligados a reconocer todo lo nuevo que nos rodea, para no perdernos. En parte es por esa razón que durante los viajes nos suelen ocurrir cosas raras o a lo sumo inesperadas.En realidad la vida está llena de rarezas y cosas inexplicables. Lo que pasa es que la velocidad de los hechos en la ciudad o la monotonía de la rutina diaria minimizan las posibilidades de ver aquello que es confuso o dudoso.

He sido un entusiasta aficionado a la fotografía cuando era chico ya hace mucho tiempo atrás. Mi primera cámara la tuve a los 11 o 12 años y en la adolescencia asistí a muchos cursos y seminarios para perfeccionar técnicas. En esos años de máquinas con rollos, lentes y costosos servicios de revelado, el método debía ser más preciso y la búsqueda de una imagen lograda, un objetivo complicado y azaroso. Sin embargo, más allá de esos escollos, disfrutaba mucho de paseos, viajes o recorridos con el solo objetivo de sacar fotos.

En el año 2050, según las Naciones Unidas, un 70 por ciento de la población del mundo vivirá en ciudades. Es decir que cada vez serán más los habitantes de los centros urbanos, que plantearán nuevas problemáticas y desafíos. Una realidad que obligará a pensar renovadas políticas para lograr mejoras y avances; y que hoy ya generan todo tipo de interrogantes.

Es un director de cine fuera de lo común. Sus producciones no tienen origen en ciudades con industria cinematográfica como Los Angeles, París, Madrid o Buenos Aires. Más bien todo lo contrario. Todas sus obras se realizaron en su ciudad natal provincial, Elche, muy cerca del mar e integrante de la Comunidad Valenciana en España. Además sus propuestas tienen como tema central a robots, naves espaciales y viajes estelares, pero en la pantalla no se ve nada de eso. Y sus actores no son profesionales, y entre ellos se mezclan amigos, vecinos, su abuela o amigas de su abuela.

La mayoría de los sectores productivos del país se han visto afectados en mayor o menor medida por la crisis económica. Sin embargo algunos rubros la han padecido en mayor medida. La inflación y el aumento del dólar sin dudas ha golpeado de manera importante al negocio de los bienes raíces o compra-venta de inmuebles. En primer lugar porque la inflación y la volatilidad cambiaria fueron determinantes en el estancamiento de los créditos hipotecarios, gran motor del mercado de la construcción en muchos países, y a su vez por la marcada caída de cierre de operaciones ante la incertidumbre de precios.

 

La inteligencia artificial ya es una realidad en muchas de las actividades productivas en el mundo. Los especialistas sostienen que esos avances plantearán cambios de importancia en todos los ámbitos del trabajo y que los próximos diez años serán claves. Mientras que algunos teóricos afirman que la inteligencia artificial reducirá el número de empleos, otros entienden que por el contrario multiplicará nuevos roles, aunque será necesario capacitar a muchos trabajadores de sectores que cambiarán en gran medida.

A Diego Golombek muchos los conocen solo por sus incursiones en la televisión y su extensa labor como divulgador de la ciencia en los medios de comunicación. Con sus planteos curiosos y su mirada simpática, durante varios años animó al público a interesarse por las temáticas científicas a través del programa Proyecto G por Canal Encuentro. Pero Golombek es mucho más que un referente de la ciencia en la tele: biólogo, especialista en cronobiología, profesor en la Universidad Nacional de Quilmes, investigador del Conicet, autor de una larga lista de libros sobre ciencia, columnista y hasta escritor de ficción (publicó un libro de cuentos) y director de teatro. Una figura polifacética y diversa que contagia entusiasmo en cada una de sus búsquedas, las que expone de manera didáctica cada vez que puede.

Se llama Lionel Kleiman, pero todos los conocen como "Guerrillero Culinario", su alias en las redes sociales. Un joven cocinero de Floresta que en Instagram tiene más de 27 mil seguidores; y cuyas publicaciones mezclan variadas fotos de platos en primer plano, especialidades gourmet, vinos, lugares y algunos recortes de su vida diaria. Aportes que muchos de sus contactos festejan y elogian cada día de manera festiva. Tal como él mismo amplía en su perfil, además de cocinero, Kleiman es un cronista, un sibarita, un viajero y un tipo común. Un argentino que de viaje por Europa expuso en un blog sus impresiones sobre la comida, las recetas, los restaurantes y las costumbres gastronómicas de cada país. En 2017 ha sumado otro canal para comunicarse con sus seguidores: el podcast "Bistró Bataille" en Radio Berlín. En la entrevista que sigue, el "Guerrillero Culinario" relata el comienzo de su afición por la cocina, precisa tres hits gastronómicos de la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, y por último, define su plato preferido para cocinar: el locro.

El último martes en el Bafici se presentaron dos películas que había marcado en mi programa desde el comienzo del festival. Una documental y otra de ficción, una española y otra argentina, una pequeña y otra enorme, ambas muy diferentes y fuera de competencia. Y si, tal como esperaba, resultaron ser dos grandes propuestas. Una de ellas, El Bar, la nueva del director de cine español Alex de la Iglesia. Y la otra, el documental La vida sin brillos sobre el grupo de actrices argentinas que interpretó la obra Extinguidas. A continuación mis apuntes sobre cada una.