Estamos en año de elecciones, y es el momento ideal para debatir ideas y propuestas sobre la ciudad que necesitamos. Espacios verdes, transporte, construcción, ámbitos recreativos o administración de la costa son temas claves que hacen a la calidad de vida de todos, y que definen estilos y enfoques. Una de las ciudades más sostenibles del mundo es Copenhague, la capital de Dinamarca, que ha trabajado mucho para alcanzar objetivos muy ambiciosos en ese sentido. ¿Es una ciudad a tomar como ejemplo para Buenos Aires? ¿Es posible que las autoridades de la ciudad logren proyectos similares a los que desarrollaron allí? ¿Qué proponen sobre esos aspectos los políticos que buscan gobernar o legislar nuestra ciudad?
Algunos datos sobre la capital de Dinamarca
Copenhague ha sido una ciudad pionera en el desarrollo urbano sostenible y reconocida varias veces como la más verde del mundo. En su búsqueda hacia la reducción de emisiones de CO2, ha avanzado con la construcción sostenible y las mejoras en la calidad de vida. A su vez busca ser un ejemplo para otras ciudades, al demostrar que es posible lograr la sostenibilidad y el desarrollo urbano sin comprometer el bienestar de sus habitantes.
En primer lugar se destaca por su enfoque de espacios verdes accesibles. Se promueve una idea: que los parques y centros recreativos estén a tan solo 15 minutos a pie desde cualquier lugar de la ciudad. Además, las zonas industriales han sido transformadas en espacios públicos, incluyendo el puerto, para el disfrute de todos. La planificación de las zonas residenciales también incluye la creación de espacios verdes recreativos y la promoción de la agricultura urbana.
En tanto, la arquitectura sostenible es otro pilar del desarrollo urbano en Copenhague. La ciudad se destaca por la construcción de edificios de eficiencia energética y la promoción del uso de la madera en lugar del hormigón. Además tiene la ambición de lograr la neutralidad climática y reducir las emisiones de CO2 en tan solo dos años.
Sostenibilidad más recreación en espacios públicos
Copenhague va más allá de la sostenibilidad y busca la combinación de utilidad, sostenibilidad y recreación en sus proyectos. Por ejemplo cuenta con una planta de conversión de residuos en energía que también funciona como una pista de esquí. Se promueve el uso multifuncional de los espacios; un estacionamiento puede ser un gimnasio al aire libre y también un punto de encuentro para el vecindario.
Es decir los edificios públicos pueden ser estacionamientos o plantas de tratamiento de residuos, pero a su vez se aprovechan la terraza o los costados techados paras armar espacios deportivos, una plaza, un gimnasio al aire libre o un ligar de reunión vecinal.
Bicicletas y transporte sostenible
El enfoque de la movilidad urbana tiene foco en la bicicleta: la ciudad ha logrado que el 50% de sus habitantes utilicen este medio saludable para desplazarse. La infraestructura de la ciudad hace que eso sea fácil, posible y divertido, y eso convirtió a Copenhague en una de las mejores ciudades del mundo para los amantes de las dos ruedas.
Además de la movilidad en bicicleta, Copenhague se enfoca en un transporte público sostenible. La ciudad tiene como objetivo que todos los autobuses, transbordadores, metros y trenes de cercanías funcionen con energía verde para el año 2025. Esta iniciativa promueve el uso consciente y sostenible del transporte público como opción para moverse por la ciudad.
Por último, y es uno de los puntos que más interesante me pareció (y muy aplicable en CABA) en la costa funcionan los kayaks ecológicos que se han convertido en una forma divertida y ecológica de explorar el puerto de Copenhague. Los residentes y visitantes pueden disfrutar de esta actividad de manera gratuita a cambio de recoger basura del agua. Esta práctica no solo contribuye a mantener el puerto limpio, sino que también permite descubrir la ciudad desde una perspectiva única. Y el pago consiste en una acción social: mantener limpio el espejo de agua. Excelente.
Algunas de las ideas (no todas) llevadas a cabo en Copenhague para lograr la sostenibilidad y mayor calidad de vida son cien por ciento aplicables en Buenos Aires. Y plantean un buen ejemplo para analizar y copiar. Es tiempo de elecciones, y es el momento de exigir. A temas centrales que requieren soluciones; como el acceso a la vivienda, construcción de más líneas de subtes, mayor cantidad de vacantes en escuelas o ampliación de turnos en hospitales, se agregan los temas relacionados con la calidad de vida o el medio ambiente, que también son cada vez más urgentes.