¿Hacia dónde van las ciudades? ¿En qué tipo de centros urbanos vamos a vivir en las próximas décadas? ¿Cómo se puede preparar la Ciudad de Buenos Aires para esos tiempos que vienen? ¿Vamos hacia algo mejor o peor? Son solo algunas de las preguntas que surgen frente a una sociedad cada vez más tecnológica, pero con problemáticas urbanas que se agravan. El transporte, el hábitat y los espacios verdes son solo algunos de los temas que generan grandes desafíos y planteos. Para intentar pensar muchas de esas cuestiones, Luis Bruno, Decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires y un gran analista de las ciudades, se presto al dialogo que sigue:

La trampa de la megaciudad tecnológica

"Se viene un auge de la tecnología, o lo que yo llamo la domotización urbana-analizó en el inicio de la charla-. La tecnología avanza cada vez más rápido y va a estar aplicada a hacernos la vida más fácil. Pero el interrogante frente a esto, es el correlato físico. Creo que se debe aspirar a que la situación lleve a que todo se parezca más a los centros de las ciudades, donde la gente vive junta y comparte espacios públicos de calidad, que a los suburbios"

En el marco de esos cambios progresivos y determinantes, el especialista sostiene que la gran búsqueda debería ser que la gente viva en edificios contiguos y no en torres, que vaya al comercio cercano y no al shopping, y que camine más de lo que usa el auto: "es algo que aún en Buenos Aires se puede hacer. Promover los entornos próximos y trabajar cerca. Porque la trampa de la mega ciudad es: duermo en un lugar y trabajo en otro"

Ciudad de Buenos Aires: problema y solución

Según Bruno, y con relación a las posibilidades locales frente a estas búsquedas; "Buenos Aires es mitad problema y mitad solución. Porque el mercado es bobo: se ahogan todos en un mismo lugar donde conviene invertir. Entonces es muy importante el rol del estado que tiene que equilibrar e inducir: y si te permite invertir en un lugar VIP, al mismo tiempo debe llevar a que se invierta en un lugar de la ciudad más relegado. Para que esa zona también pueda ser tentadora y desarrollarse"

¿Cómo cambia la tecnología a la ciudad de hoy?, fue una de las preguntas puntuales del diálogo. Sobre el punto, el arquitecto contestó: "Los modos de las relaciones han cambiado mucho con los celulares y la informatica. Nuestro barrio está allí. Pero cuando hablamos de contacto físico, apena saber que no nos podemos encontrar porque estamos a una hora y media de viaje. Al margen de eso, la tecnología avanza y por ejemplo en los semáforos ofrece grandes mejoras para lograr la dinámica del tránsito".

La ciudad en la escuela

En la charla, el especialista remarcó que la ciudad debe ser estudiada desde la escuela primaria: "La ciudad es un acto de conveniencia colectivo y eso tiene que ser entendido desde la niñez" A su vez, Bruno señaló que es muy importante que los funcionarios comprendan a la ciudad de manera multidimensional: "el economista debe entender de cuestiones urbanas y el técnico de cuestiones sociales. Se deben mezclar mucho más los conocimientos. El arquitecto siempre está sentado en la tercera fila, y cuando le toca decir lo que se debe hacer, el jefe de Gobierno mira a su abogado y a su contador, que no entienden nada de temas urbanos. Hay que fomentar la mixtura de conocimientos urbanos"

Bruno remarcó que los políticos de las ciudades tienen que salir de la agenda vecinalista y de los pedidos puntuales por un bache, un árbol o una mejora: "porque se debe mirar de manera macro, para lograr que la gente viva mejor o que muchos puedan volver a la ciudad. Si nos guía el vecinalismo, estamos perdidos. Hay que actuar de otra manera, aunque sean situaciones incómodas"

Buenos Aires y su deseo

"Buenos Aires es una ciudad increíble", afirmó Bruno. Y remarcó que eso no tiene que ver con su gran tamaño, pero si con sus matices y diversidad: "mezcla etnias, religiones, niveles económicos, orígenes. Ha sumado en la actualidad a la inmigración latinoaméricana, como antes sumó a la europea. Y eso ofrece un potencial maravilloso. Es una unidad económica potente. Además, Buenos Aires es una ciudad con deseo e interés. Tiene un gran capital y lo mismo pasa con otras ciudades de Argentina como Rosario, Mar del Plata, o Córdoba. Son todas maravillosas"

Para terminar, el arquitecto y urbanista sostuvo que los argentinos debemos dejar crecer "nuestra autoestima por las ciudades. Es un activo enorme y potente que tenemos"

audio de la entrevista