La Política

(Columna publicada en Diario El Cronista Comercial) La Unidad de Información Financiera (UIF) hizo llegar el viernes al fiscal Eduardo Taiano una evidencia muy relevante y que podría terminar con el procesamiento y la renuncia al cargo de la Procuradora General y jefa de los fiscales, Alejandra Gils Carbó.

(Columna publicada en Diario La Nación) El escándalo de Sueños Compartidos, la ruta del dinero K, Los Sauces, Hotesur, los bolsos de José López y hasta las casitas de Perugorría que entregaron sin puertas, ni ventanas, ni agua, ni electricidad tienen la misma lógica: muchos ministros, gobernadores, secretarios y otros funcionarios del Frente para la Victoria robaron, dejaron las promesas de campaña a medio terminar y, como si eso fuera poco, ahora dictan cátedra de política económica, derechos humanos, ética y moral. No son kirchneristas ni peronistas ni progresistas, sino negacionistas.

(Columna publicada en Diario El Cronista Comercial) El anuncio oportunista de la paternidad no deseada de Daniel Scioli puso sobre el tapete una vez más la inutilidad del esfuerzo de algunos analistas clásicos que todavía pretenden diferenciar la vida pública y privada de los presidentes, o los candidatos a serlo. Scioli pudo volver de muchas situaciones incómodas, pero le resultará sumamente difícil recuperar lo poco que le quedaba de credibilidad después del escándalo de esta semana.

(Columna publicada en Diario La Nación) Tiene razón Jaime Durán Barba: en el escenario de la política argentina, lo simbólico tiene más peso que cualquier declaración pública, y "el círculo rojo" es una máquina de repetir frases hechas sin evidencia científica. La última tontería de los formadores de opinión tradicionales fue suponer que a Daniel Scioli su "crisis de pareja" le puede aportar votos. Y que constituye una operación de marketing perfecta para pelear una candidatura a senador nacional.

(Columna publicada en Diario El Cronista Comercial) Después de escuchar, ver y leer la última aparición de Cristina Fernández antes de su gira europea, hay que apurarse para definir de qué tipo de personalidad estamos hablando. La ex presidenta no está loca, ni delira. Más allá de los rumores, jamás ningún profesional de la medicina la ha diagnosticado como ‘bipolar’, o como una mujer que estuviera fuera del tiempo y del espacio.

(Columna publicada en Diario La Nación) Mauricio Macri tardó casi un año y medio en entenderlo, pero lo comprendió. Será la política y no la economía lo que le permitirá, eventualmente, ganar las elecciones de medio término del 22 de octubre. Dentro de su mesa chica ya descuentan que el PBI no crecerá, este año, ni el 3 y medio ni el 3 por ciento. Es más: algunos miembros de su ecléctico equipo firmarían sin dudarlo si supieran que, de enero a diciembre de 2017, la economía del país registrara una suba superior al 2 por ciento.

(Columna publicada en Diario La Nación) Cristina Fernández está recibiendo su propia medicina. Parecida a la que usaron ella y Néstor Kirchner cuando tuvieron, durante muchos años, casi, la suma del poder público. Un tratamiento que incluye ingredientes tóxicos, como escraches, insultos, acusaciones y denuncias. Los escraches y los insultos deberían ser repudiados por toda la dirigencia política. Contra ella, contra Carlos Zannini o contra cualquiera. Más allá de la frase del Presidente, ningún tipo de violencia debería ser tolerado. Y menos la irrupción en una dependencia oficial o una casa particular. Lo demás -lo que le está volviendo a Cristina- es resultado de sus decisiones políticas y de los presuntos delitos que cometió.

(Columna publicada en Diario El Cronista Comercial) Si el Presidente Mauricio Macri pudiera, contrataría una nave espacial y mandaría a la luna a los cerca de 600 argentinos que, según él, son los verdaderos responsables de la eterna decadencia del país. Los conoce a casi todos por sus nombres y sus apellidos. Son los empresarios, sindicalistas, dueños de medios, fiscales y jueces que forman parte del "poder permanente".

(Columna publicada en Diario La Nación) El presidente Mauricio Macri y la líder de la Coalición Cívica Elisa Carrió tienen una relación especial. Las últimas veces que se vieron, lo hicieron a solas. Y se dijeron todo lo que piensan el uno sobre el otro sin demasiadas vueltas. Desde que Macri asumió, llegaron a discutir con suma vehemencia más sobre personas que sobre política. Hasta llegaron a levantarse la voz. Esas charlas, y sus consecuentes decisiones, casi siempre terminaron en una suerte de empate técnico.

(Columna publicada en Diario El Cronista Comercial) La imagen positiva del Presidente Mauricio Macri y el gobierno subieron en la misma proporción en que cayeron la imagen positiva y la intención de voto de la ex presidenta Cristina Fernández. No fue porque la economía, al final, empezó a crecer, ni el poder adquisitivo del salario aumentó de manera considerable.