La Política

(Columna publicada en Diario El Cronista Comercial) Si por algún motivo el proyecto de emergencia social que contempla la creación mágica de un millón de puestos de trabajo y lleva la firma del senador Juan Manuel Abal Medina se transformara en ley, el presidente Mauricio Macri la vetaría, casi al instante. "La vetaría. Claro que lo haría. Y estoy seguro que no pagaría ningún costo político. Al contrario: la mayoría de la gente, cuya madurez está muy por encima de los dirigentes de la oposición irracional, apoyaría mi decisión", le dijo, convencido, a un periodista, el sábado, después de conversar por teléfono con el ministro de Energía, Juan José Aranguren, mientras miraba, de a ratos, el partido que el Real le ganó al Atlético 3 a 0.

(Columna publicada en Diario La Nación) No habrá que esperar hasta que asuma, en enero, para determinar si la victoria de Donald Trump será negativa para los Estados Unidos, para el mundo y también para la Argentina. Las malas noticias están sucediendo ahora mismo. El alza del dólar y el encarecimiento del crédito internacional más la fundada sospecha de que Trump será mucho más proteccionista que Barack Obama ya están afectando la economía nacional, cuyos componentes positivos eran hasta ahora la confianza, la expectativa futura, el crédito barato y la apuesta real a la globalización. Las acciones de la mayoría de las empresas nacionales y los bonos de corto y largo plazos vienen a la baja, y no hay nada que indique que esta tendencia se revertirá. El derribo de la barrera arancelaria para que entren en Estados Unidos las exportaciones argentinas de carne y limón sigue en veremos, y nada hace prever que la nueva administración, con su defensa del americanismo, las levante en el corto plazo.

(Columna publicada en Diario El Cronista Comercial) La que pasó fue una mala semana para Mauricio Macri. No solo porque perdió la candidata a presidenta de los Estados Unidos por la que apostó, de manera ostensible, tanto él, como su canciller, Susana Malcorra, y el embajador de los Estados Unidos, Martín Lousteau. También porque empezó a registrar, quizá como nunca antes, que desde el mismo núcleo duro de la gente que lo votó se está teniendo la percepción de que no viene dando "pie con bola" para lograr una baja de inflación de manera definitiva con el consiguiente crecimiento de la economía y el consumo que él mismo había pronosticado para el segundo semestre.

Entre los intangibles que el kirchnerismo nos legó, uno de los más perniciosos es la brutal instalación de la mentira. Falsedades que fueron presentadas en sus más diversas formas, sean las estadísticas de la inflación y la pobreza como los ataques personales con apariencia de denuncia formal. Una de las últimas y más rutilantes mentiras fue la falsificación de las firmas de Néstor Kirchner y Cristina Fernández en los balances de las sociedades que constituyeron.

(Columna publicada en Diario La Nación) Cristina Fernández viuda de Néstor Kirchner vive en un mundo paralelo, ajeno a la realidad. Dice que el que se le sigue es un juicio político, pero los dictámenes de los fiscales están repletos de datos que prueban la existencia de una asociación ilícita. Sostiene que se la juzga por decisiones políticas, pero Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques demostraron que tanto ella como Néstor Kirchner direccionaron plata del presupuesto nacional hacia el ex empleado bancario y monotributista al que transformaron en el rey de la obra pública. Afirma que no se puede condenar a nadie por actos de gobierno, pero los fiscales ya demostraron que 17 ex funcionarios se mantuvieron en sus puestos desde 2003 hasta 2015 para facilitar los siguientes delitos: la entrega de proyectos de obra pública sin control ni auditoría; el cobro de Austral Construcciones por rutas que no se terminaron; el sobreprecio de las obras asignadas y el retorno de dinero a la familia Kirchner, a través del pago de alquileres de inmuebles o la concesión y administración de sus hoteles.

Néstor Kirchner vivía en campaña. ¿Mauricio Macri también? El ex presidente se levantaba a la mañana con los resultados de la encuesta del día anterior, y planificaba su jornada política de acuerdo a los resultados. ¿El actual Presidente está haciendo lo mismo? La mesa “chica” de Macri, incluido su asesor, Jaime Durán Barba, le sugieren que lo mejor que le puede pasar es que Cristina Fernández se presente como candidata en la provincia de Buenos Aires para dividir el voto del peronismo y favorecer a Cambiemos, cuyo postulante podría ser cualquiera, porque, para ganar, le bastaría con el apoyo de la gobernadora María Eugenia Vidal. Ninguno de ellos lo dice en voz alta, pero se cae de maduro que para que Cristina sea candidata, las causas judiciales que involucran deberían “amainar”. Es decir: disminuir el ritmo de la investigación o ser “cajoneadas”. Pero sucede que por lo menos tres de esos expedientes son tan explosivos que generarían más ruido su demora o su desaparición que su continuidad.

(Columna publicada en Diario El Cronista Comercial) No creo, como sostuvo el domingo pasado Jorge Lanata, que Cristina sea "una pobre vieja enferma". Tampoco comparto la idea de que la historia la debería recordar como "la mierda que fue". Esos insultos sirven nada más que para justificar las agresiones verbales de algunos militantes del Frente para la Victoria contra quienes denunciamos la corrupción y el relato mentiroso de los gobiernos kirchneristas.

(Columna publicada en Diario La Nación) Julio Bárbaro, uno de los mejores amigos de la política que Francisco tiene en el país, cree que la reciente visita del presidente Mauricio Macri al Vaticano pudo haber servido para preparar el futuro viaje del Papa a la Argentina en 2018. "Este último encuentro fue bueno. Fue cálido. Ayudó a disipar los malentendidos. Pero Francisco, el año que viene, aquí no va a venir: 2017 es electoral y él no pertenece ni quiere que se lo confunda con ninguna facción o partido. Sin embargo, en 2018 tiene que venir sí o sí. Porque lo necesita el Presidente y lo necesita el Papa también." La última vez que se comunicaron, Bárbaro le preguntó: "¿Se imagina si se va al cielo sin la enorme alegría de volver como papa a la Argentina?". El dirigente dice que Francisco respondió a su pregunta con un prolongado silencio. Entonces Bárbaro le dijo: "Si usted no vuelve, si nos perdemos esa oportunidad, los que interpretamos su papado como un milagro de la vida vamos a terminar creyendo que la Argentina sufre un verdadero trauma".

(Columna publicada en Diario El Cronista Comercial) Si fuera por el presidente Mauricio Macri, ya habría mandado a los ‘gordos’ de la CGT a ‘la miércoles’. Y lo mismo habría hecho con los formadores de precios que siempre tienen un argumento a flor de labios para remarcar. Y les hubiera cantado ‘las cuarenta’ y unas cuántas más a los hombres de negocios que lo aplaudieron en el coloquio de IDEA pero no fueron capaces de enfrentar ni a Néstor Kirchner ni a Cristina Fernández ni a Guillermo Moreno en el momento en que lo tenían que hacer. Son los mismos que ahora sostienen que, para invertir, es decir, para sacar dinero de su propio bolsillo a la espera de obtener algo de rentabilidad en el mediano o el largo plazo, necesitan, todavía, más señales concretas. ¿Qué señales? Como mínimo, un nuevo triunfo de Cambiemos en las elecciones legislativas del año que viene. O una garantía de que los legisladores del Frente para la Victoria, el peronismo no kirchnerista y el Frente Renovador no van a volver a impulsar leyes ‘antiempresarias’ o ‘antiinversión’.

(Columna publicada en Diario La Nación) Todo el oficialismo se pregunta cómo trasladar la inmejorable imagen de María Eugenia Vidal en votos contantes y sonantes para las elecciones legislativas del año que viene en la provincia de Buenos Aires. Cómo hacerlo antes de que Sergio Massa termine de acordar con Margarita Stolbizer y encabece una posible lista conjunta entre el Frente Renovador y GEN.