“Cuánto más unidos decimos que somos, más separados estamos”. La confesión de un intendente oficialista del primer cordón del conurbano bonaerense, que todavía se referencia en el presidente pero que cada día se manifiesta más desencantado sobre su conducta, es todo un síntoma de cómo están las cosas en el Frente de Todos. El intendente sostiene que en las últimas horas Alberto Fernández le hizo llegar a Cristina un mensaje inquietante. “Hasta aquí llegué. No estoy dispuesto a ceder ni un centímetro más”, dice el intendente que le habría dicho el jefe de Estado a la vice.

Al mismo tiempo, no está seguro de que se trate de una advertencia que pueda cumplir. “Si seguimos así, vamos a perder las elecciones legislativas”, se alarma. El, que tiene la posibilidad de ser reelecto, dice que Juntos por el Cambio parece hoy mejor organizado que el Frente de Todos para las PASO de fecha todavía incierta. Ayer el intendente Jorge Macri anunció su apoyo a Patricia Bulrich como candidata en la Ciudad de Buenos Aires y de María Eugenia Vidal como postulante en la provincia, lo que implica que Juntos por el Cambio ya hizo sonar la campana de largada de la campaña, mientras Cristina trata de marcarle la cancha al presidente tanto para su política económica como en su estrategia judicial. Al intendente en cuestión no le preocupa tanto la estrategia de la oposición como el estrago que estaría haciendo en el voto la economía real y los casos de inseguridad y el aumento del narcotráfico. “Falta que nos dividamos y que Cristina decida poner, como cabeza de lista, a un candidato como Aníbal Fernández para que nos terminemos de ir a pique”, aventuró. Con todo, el intendente cree que Cristina es demasiado viva para tropezar dos veces con la misma piedra. Y que en todo caso, ahora cuenta como aliado a Sergio Massa para evitar una fuga de votos como la de 2013, 2015 o 2017. “Ojalá que la foto de ayer aguante hasta el día de la elección”, suplicó.

Columna de Luis Majul en Radio Rivadavia