Este gobierno funciona como los capos de la mafia: primero te fabrican un problema, y después te venden la solución.

¿Viste el padrino o Los Soprano? Primero te amenazan: después te ofrecen protección.

Igual pasa hoy con la combinación, el blend o la lotería de vacunas, como dijo Pablo Rossi. Primero compraron la vacuna rusa como la única solución. Y que no engañen a nadie: porque sabían, desde agosto del año pasado, que había muchos problemas para producir el segundo componente de la Sputnik.

Y ahora te venden la combinación de la rusa con la de Aztra Zéneca como la solución posible. O con la de Moderna. O con la de Cansino, cuando llegue.

Y te la venden con tono épico. Kreplak te mete a Cesar Milestein en el medio. Y Kicillof hace campaña diciendo que es el plan de vacunación más importante de la historia.

No quiero ser aguafiestas, pero a veces me dan miedo. Tienen una audacia sin límites. Y te lo dicen tan convencidos, no vaya a ser cosa que el núcleo duro empiece a dudar.

Y la creación del problema junto con la vente de la solución va también para el resto de la gestión. Son una máquina de fabricar pobreza. De hecho, entre diciembre de 2019 y ahora mismo llegaron a sumar 3 millones de pobres. Y ellos mismos te venden la solución: planes, tarjeta alimentaria, dependencia absoluta, voto cautivo.

De veras. Son unos capos. Son unos leones no vendiendo humo. Vendiendo ilusiones.

Columna de Luis Majul en La Nación Más del 4 de agosto de 2021