Lunes. La semana pasada se cumplió un aniversario de la llegada del general Leal al Polo Sur. Leo un fragmento de una entrevista: “Para nosotros era el mediodía, pero en el Polo se unen todos los husos horarios, y cualquier hora es válida.” En un momento, durante la cuarentena, también sentí eso. Cualquier hora era válida.

Martes. Para seguir con Harold Bloom, voy a la biblioteca y agarro una vieja edición de El rey Lear que sacó Cátedra en 1998. En la tapa se dice que es bilingüe pero adentro solo está la traducción de Manuel Ángel Conejero. No hay ni una sola línea en inglés. En la primera página el libro dice, en lápiz, que sale 11,50. Supongo que son pesos de cuando el peso estaba un dólar durante el famoso uno a uno. Si lo tuviera que comprar hoy a ese precio en dólares blue serían unos mil seiscientos pesos. Los libros nuevos en esta época rondan esos montos. En cambio, los libros usados están muy accesibles, y uno puede encontrar ediciones excelentes por doscientos o trescientos pesos. "Altro di me non le saprei narrare/ Sono la sua vicina che la vien/ fuori d'ora a importunare"

Miércoles. Me enteré que murió John Le Carré, por Internet como todo. Le confesé a Robles que no sabía que estaba vivo. Más de una vez lo mencionamos como influencia de Philip K. Dick. ¿De dónde sacamos ese dato? ¿Lo inventamos? Apenas me entero, entro en Mercado Libre y compro por 260 pesos una vieja edición de El topo.

Jueves. No duermo bien. Me levanto a las siete de la mañana. Primera vez desde marzo que madrugo así. Hace calor. Termina este, el año de la cuarentena. ¿Qué nos depara el 2021? Cualquier hora es válida.

Más tarde. Paso a buscar mi Le Carré por la feria del libro de Primera Junta. No recordaba a la Cordelia de las primeras páginas de Lear tan caprichosa… ¿O soy yo el que ha cambiado, querido Billy?

Viernes. Novedades editoriales para el verano. Caras, insulsas, poco atractivas. Ni siquiera me estimula, como en otras épocas, mirar ese anaquel para ver qué se podía desarmar y sopesar en una reseña. El crítico cansado, ablandado un poco por la edad, la experiencia y el año 2020 que va a quedar en la historia, sí, pero ¿cómo? ¿Cómo va a quedar en la historia el año 2020? La semana que viene tenemos navidad y la vacuna todavía no llegó. Para mi cumpleaños pedí una edición de la Comedia. Es probable que durante el principio del 2021 me la pase comprando libros de Dante, infierno, claro, pero también purgatorio y un poco de paraíso.