Miércoles. Titular: “Condenan a mujer trans por abusar sexualmente de un hombre discapacitado.” La noticia pasó en Córdoba. Otro titular: Las cucarachas son caníbales. Bajada: “Insects nibble on each other's wings after they have mated in unusual case of sexual cannibalism.” Leo, de a poco, Manifiesto Suprematista de Kasimir Malevich: “Por suprematismo entiendo la supremacía de la sensibilidad pura en las artes figurativas.”

Más tarde. Cuando te agarra el malestar de la cultura, en el siglo XXI, la culpa siempre es del otro. ¿De quién? Del otro. Del que te caiga mal.

Más tarde. Murió Carlos Menem. Jorge Asís fue a despedirlo al Congreso de la Nación, donde se lo veló. Hay un foto que no puede dejar de ser a la vez teatral y emotiva. Murió Leopoldo Jacinto Luque, del cual cada foto en la cancha era un poster. Robles en Twitter: “Tengo la sensación de que hace un año que estamos velando gente.” El Annus horribilis no termina. Ich habe Tote, und ich ließ sie hin, decía Rilke en su Requiem.

Jueves. Vuelvo a la lectura inútil. Hay una biografía conocida para responder a esa frase. Empezás con la lectura de historietas, leyendo fragmentos del diario, y después pasás a Salgari. Son muchos los que recuerdan a Salgari, que se transforma en un fetiche. Puede ser Salgari o puede ser otro. Y de ahí probás, quizás algunos años después, con otro autor. Puede ser Herman Hesse, Cortázar, ¿quién más? Entonces llega el momento crucial de esa forma de estar en el mundo. Seguir usando esa herramienta, que se va afinando, para explorar los otros libros es un camino. Los otros libros siempre son muchos libros. Y potencialmente ofrecen horas de placer, de sorpresa, de ausencia del mundo que nos rodea, banal y aburrido. Luego hay otra opción, muy diferente: pasar de ser un pequeño lector a ser un pequeño estudiante. La promesa ya no es otro mundo, sino el mismo, desarrollado. Las lecturas cambian, se vuelven útiles. Se pueden leer tratados de bioquímica o anatomía, tomos de la historia del derecho, planos de una estructura. Esa lectura ya no será inútil.

Más tarde. Saco una foto de un viejo cartel que dice “Malvinas Argentinas” para avisar el nombre de esa calle, a la altura de Falcón, entre Flores y Caballito. Es un cartel bastante antiguo, pegado a la pared de un edificio. Parece escrito a mano.

Viernes. Federico Reggiani recupera esta cita de Gore Vidal: “Lo cierto es que muy pocos teóricos del lenguaje profesionales se sienten cómodos con el lenguaje. Fui a una conferencia de Noam Chomsky. Le era difícil expresarse con palabras. Debía saber demasiado sobre ellas para lograr que le obedecieran”.

Sábado. En 1998, viajé a Londres y fui a la Tate Gallery a ver una muestra de Lucien Freud. Pasó mucho tiempo ya pero sigo recordando muchos de los cuadros, en qué lugar estaban expuestos, mis sensaciones al verlos.

Domingo. Leo que durante la Primera Guerra Mundial murieron ocho millones de caballos.

Lunes. Una histérica va a ver a Freud y le dice que solo puede llegar al orgasmo si su amante la penetra con una botella de Don Perignon. Freud escribe en su libreta: "Don Perignon."

Martes. A los ciento y un años murió Lawrence Ferlinghetti, que alguna vez escribió "No más cantos de Hare Krishna /mientras Roma arde."