Martes. Lo personal es político. El género es político. La lengua es política. Para ellas, lo único que no es político es la distribución de la riqueza. “The sky above the port was the color of television, tuned to a dead channel.” Salgo a la calle, me olvido el barbijo y vuelvo a buscarlo. Vamos a tener otro año así y va a ser más aburrido incluso que el anterior porque no va a tener sorpresa.

Miércoles. Fin de semana pasado. Fuimos con Mia al Museo de Bellas Artes. Sacamos turno. Llegamos tarde. Hay un protocolo estricto. Los guardias están atentos. No hay que acercarse, barbijo obligatorio y así. Pero la visita no se ve afectada, ni entorpecida. Aunque solo estaba habilitada la parte de la planta baja. O sea que no pudimos ver el Pollock. Leo en la web: “Bill Gates claims the world won't return to normal until the end of 2022.” Normal, normal, pero ¿qué calidad de lo normal? Todos queremos volver a nuestra vida normal y cada vez nos acercamos más a nuestra vida paranormal.

Más tarde. Marx decía que había que leer a Balzac porque, justamente, era realista. Y un excelente narrador. Hoy ¿quién nos manda a leer a Balzac?

Jueves. Pablo Valle por un artículo que escribí me señala un amable consejo de Mekas: “Film the rhythm of truth.” Me dice que está sacada de Outtakes of a Life of a Happy Man. Lo traduzco así: “Filmá el ritmo de la verdad.” Aunque el imperativo se podría moderar al infinitivo, a la premisa en abstracto: “Filmar el ritmo de la verdad.” También podría ser “filmar el ritmo.” Hay un programa y una ética ahí. No sé si la frase es o no de Mekas. Ojalá la haya inventado Pablo.

Viernes. César Aira dice en una entrevista que ama la literatura. Mi caso es diferente. No suscribiría esa frase. Lo que a mí me gusta, mi amor, es la lectura. Mi amor está puesto en la lectura. Es diferente.

Sábado. Montaigne le responde a Borges: “Cuando los godos devastaron Grecia, uno de ellos salvó las bibliotecas de ser quemadas diciendo que convenía dejarlas a los enemigos como cosa idónea para apartarlos de los ejercicios militares y entregarlos a ocupaciones sedentarias y ociosas.” Richards consulta un libro que es el catálogo de los libros que tenía Perón en su biblioteca. Me hace un comentario. Tenía la edición de ensayos de Montaigne que hizo Gide. Buen dato. Creo que el desafío del peronismo hoy es desatender la tentación de convertirse en un socialismo democrático, que sigue una agenda de igualdad ideal. Si abandona a su sujeto político paradigmático que es el trabajador, el peronismo deja de ser peronismo. En el peronismo, la alegría de la clase trabajadora no es desplazada nunca por la amargura acusatoria del deber ser. En el peronismo nunca debemos ser, en el peronismo somos. Montaigne habría entendido eso.

Lunes. Me dicen que murió Busqued. No lo puedo creer.

Más tarde. En las redes sociales no hay metáforas. Todo es liso y literal. Se lee como leía Madame Bovary. Voy pasando de la sorpresa a la tristeza. Releo la cuenta de Twitter de Busqued. Su gran obra es esa cuenta. Ahora se la puede leer como tal, como algo acabado, cerrado. Los dos libros que publicó en vida son excelentes. Pero en Twitter se ve algo más intenso aun. ¿Montaigne una vez más? Buen viaje, Carlos.