Lunes. Se acerca el 2 de abril y todos se acuerdan de Malvinas. Se cumplen cuarenta años de la guerra y los llamados son para pedir contactos, para organizar eventos, para pedir asesoramiento. Pero faltan quince días, y no todo se puede resolver en quince días. Menos una guerra que abonó una posguerra de casi cuarenta años. Mientras tanto, tuve que reiniciar mi cuenta de Wasap y perdí mucha información. No la agenda pero sí los grupos, y mucha información –notas, audios, imágenes– que guardaba de forma provisoria ahí. Es increíble, casi shockeante, como se expanden los medios digitales y el grado de simbiosis que logran con la vida del usuario. Pensé que no tenía nada nada en Wasap, un sistema de mensajería instantánea, que debería ser efímero, pero ahora me doy cuenta que tenía muchísimo ahí. Se había acumulado. ¿Qué hubiera pasado si perdía los contactos? La agenda se almacena en otro lugar del teléfono y se salvó. Si esto no hubiera sido así, me habría quedado aislado.
Más tarde. Voy escribiendo breves notas en todas partes donde se pueda escribir. Recién ahora tomo conciencia de eso. Cuanta roña, pienso.
Martes. Una viñeta de Landrú. Un hombre de galera y bigote dice: “Matilde, la amo.” La señorita responde: “Yo también.” El que se declara: “¡Caramba! Las cosas comienzan a complicarse.”
Miércoles. Al parecer, durante el Renacimiento, algunos cuchillos llevaban escritas melodías. Se conservan algunas piezas. Son cuchillos de hojas anchas y rectangulares en los que se puede ver un pentagrama y con mucha claridad las notas. En YouTube se consigue la interpretación de esas melodías que hicieron algunos cantantes.
Más tarde. Hoy fui a comer una pizza a Palermo con dos marinos retirados, veteranos de Malvinas. Uno de ellos habló con la moza y se presentó con alegría, casi en broma. Cuando llegó la cuenta, nos invitaron las pintas que habíamos pedido. Salimos y de forma espontánea los empleados del restaurante los aplaudieron. Ellos no se lo esperaban. Fue emotivo.
Jueves. Lo único que hago, lo único que me importa, es narrar la línea A del subte de Buenos Aires.