Viernes. Encuentro una efeméride en la web: “3 de febrero de 1961. El KGB registra el apartamento de Moscú de Vasili Grossman y se lleva el manuscrito, así como los borradores que encuentra e incluso la cinta de la máquina de escribir, de la novela que acaba de terminar, Vida y destino. Le comunican que es aún más peligrosa para el Estado soviético que Doctor Zhivago, y que no podrá publicarla durante, al menos, doscientos cincuenta años. El autor murió tres años más tarde, convencido de que nadie la leería.” Por lo menos la KGB le hizo un lindo elogio al compararlo con Pasternak. Mavrakis: “Hay una carta que le mandan donde le explican la decisión. El mensaje era más o menos este: Stalin era un hijo de puta, pero vos no lo podés decir en Occidente.” Me parecen muy amables, la verdad. Traduje un poema de Pound. Sobre su propia cara en un espejo. “Una cara ajena ahí en el espejo./ Compañía hereje, anfitrión santo,/ Mi rostro tonto afectado por la tristeza,/ ¿Cuál es la respuesta? Vos, la mirada/ que te clavás, y juega y pasa,/ burla, desafío,contraste.”

Sábado. Noche de mucho viento. Me quedo leyendo hasta la madrugada. Heráclito. El célebre fragmento 49a. Somos y no somos. Se lo robo a Mavrakis. Es una suerte saber que Mavrakis esté ahí.

Domingo. Mia Antonella estudia estructuras. Tiene un examen parcial el martes. Le cocino y hago las compras en Constitución. El barrio está igual. Quizás un algo menos denso. Hubo un pico, me dice ella. Luego la policía intervino un poco más. Como fuere, se escuchan gritos y peleas. Termino de leer La Argentina imperial de Larriqueta, un libro excelente que no me canso de recomendar. Voy a empezar La Argentina renegada, que es anterior. La Argentina imperial se podría haber llamado también La ciudad imperial, pero no. Es más exacto el título original.

Más tarde. Solo una persona que vive donde el Estado está presente y es eficiente puede imaginar –y equivocarse en esa imaginación– que un mundo sin Estado es mejor. En 1866 un aeróstato tomado del ejército brasileño, se elevó sobre las líneas aliadas para observar las posiciones de la artillería paraguaya, llevando a bordo al Ingeniero polaco Roberto A. Chodasiewiecz, que se transformó en el primer militar argentino y latinoamericano en usar el globo como arma de guerra. (Aunque era polaco, lo hacía en nombre de la alianza.) En 1982, cerca del Estrecho San Carlos, el ARA San Luis fue el primer submarino argentino y latinoamericano en disparar un torpedo de guerra. Vi Prisionero 99 en Netflix. La traducción al español mejora el titulo original Brawl in the cell 99. Vince Vaughn, flaco y serio, hace de Marlon Brando haciendo de preso. Es el Brando del Coronel Kurtz de Apocalypse now, con todos sus claroscuros, pero encerrado y derivando hacia abajo. Parece cine eslavo mezclado con el viejo Hollywood. Godoy dice que es cine usa de filmar autos. Todos los encuadres son buenos, cada plano recuerda una pintura flamenca o naturalista. La película casi no tiene música incidental y se va ralentizando o acelerando según el caso. Buen guión, buenas actuaciones. Lo que se opone se une; de las cosas diferentes [nace] la más bella armonía.