Sábado. Escritores fascinados por la estupidez del Chat GPT y la Inteligencia artificial… Y pensar que lo único que lamento de mi formación es nunca haber boxeado de forma oficial, en una pelea de federación.

Domingo. Hace doscientos años, el 2 de febrero de 1825, nuestro país firmaba con el Reino Unido un tratado de “amistad, comercio y navegación” con el que ellos reconocían la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata. ¿Por qué se firmaba? Para nosotros, era una forma bilateral de conseguir legitimidad en la comunidad internacional. Y los británicos empezaban a desarrollar una economía imperial y global. Según el Museo Histórico Nacional, “estos acuerdos tenían como condicionamiento la firma previa de un tratado de abolición del tráfico de esclavos.” Sin embargo, un año antes, el primero de julio de 1824, la Junta de Representantes de Buenos Aires firmaba un empréstito con el Banco Baring Brothers de Londres: 2.000 obligaciones de 500 libras cada una a razón de 6% anual, un total de 1.000.000 de libras esterlinas. Se trataba de la primera toma de deuda importante que fundaba una situación problemática de dependencia que seguimos padeciendo hasta el día de hoy. El Museo Histórico Nacional tiene en su archivo una copia del tratado firmado ese 2 de febrero de 1825. En el escrito se asegura una “amistad perpetua” entre las partes. Poco después, el 2 y el 3 de enero de 1833, el convenio sería ignorado por el Reino Unido que usurpara por la fuerza el archipiélago de Malvinas. Como es habitual, los británicos son muy buenos para establecer acuerdos y luego romperlos si eso los favorece. El 2 de febrero de 1516 también es la fecha probable, o estimada, del descubrimiento del Mar Dulce, nuestro Río de la Plata, por el navegante español Juan Díaz de Solís, alias El Piloto. Y finalmente, el 2 de febrero ocurre la acción, recurrente, de El día de la marmota. Lo sabemos: Phil Connors, el meteorólogo de un pequeño canal de televisión de Pittsburgh, acompañado de su nueva productora, acude a Punxsutawney, una pequeña población de Pensilvania para cubrir un evento regional. Y luego, sin explicaciones, ese día se repetirá una y otra vez hasta que llegue el amor. Sacando el amor, o quizás no, estos tres hechos parecen estar conectados. Se descubre algo, se contrae una deuda y se vuelve siempre a lo mismo. Geografía, empréstitos y eterno retorno. Muy Argentino.

Lunes. Luis Boullosa: “Si tu trabajo tiene como centro necesario la lentitud, lo último que necesitas es una herramienta que lo haga todo más rápido. Si estás trabajando para entender el peso, lo que menos te hace falta es que el trabajo se aligere.” Buena observación, decisiva. Lo ligero se ponderó mucho en el siglo XX. Italo Calvino prefiere a Cavalcanti antes que a Dante por eso, por su ligereza. También aclara que le gusta el peso rítmico de Dante… Hoy todo parece haber cambiado. ¿Quién entiende el peso? ¿Quién entiende el trabajo?

Martes. Vemos Rambo con Carmelo. Él la ve por primera vez. Yo ya perdí la cuenta de cuántas veces la vi… Siempre me pareció una adaptación de Soldier's home de Hemingway pero hoy entendí que está cruzada con El último de los mohicanos de Fenimore Cooper cruzado con. Para mí, es una de las mejores películas sobre Vietnam. Denuncia sin mostrar. Lo peor de la guerra no es la sangre, es el rastro que la sangre deja en nuestra psiquis y ese rastro es el que no le permite volver. Carmelo se emocionó con el final. Un hombre cae y se levanta.

Miércoles. Leí, subrayé y reseñé el primer número de la revista Los años 20. Escritores y artistas de menos de treinta años, ensayando sobre el presente y sobre sí mismos. Intenté no ser paternalista, que por otra parte no es algo que me salga. Ahora que el proceso de lectura terminó, ahora que ya escribí, extraño la compañía –desafiante y astuta– de esas voces.