Lunes. El jueves pasado se cumplía un aniversario de la muerte de Sofovich. Juan Manuel Strassburger lo recordó para los amigos y eso disparó una larga conversación sobre cine de los ochentas con Robles. Durante el fin de semana, hablamos sobre El desquite, la película de Desanzo con Ranni, De Grazia y un Gerardo Sofovich que para mí se come la película. “Un actor está en el cinematógrafo como en un país extranjero. No habla la lengua” decía Bresson.

Martes. Filmaron a Barreda eligiendo una camisa en Cabo Rojo, un local de ropa para hombre que queda muy cerca del campus de la USAM. Parece que pasó un siglo desde 1992.

Martes. “No intento ser de mi época” escribió Gide el 18 de abril de 1918, “intento desbordar mi época.” Lo de “intentar desbordar” arruina la frase inicial que es bastante más interesante. Se la puede reescribir. No intento ser de mi época y no lo logro. No intento ser de mi época y a veces puedo. No intento ser de mi época pero no hace falta que lo intente porque haga lo que haga soy mi época. Dentro de poco se cumplen cien años de esa frase.

Martes, más tarde. Las fechas de André Gide: 1869-1951. Qué intensidad. Era rico. En 1952, la Iglesia puso en el índice la totalidad de su obra.

Miércoles. En un supermercado chino compro parches medicinales para el dolor de espalda. Vienen en un sobre de nylon rígido con figuras de tigres. El sobre está lleno de ideogramas chinos. Hay pocas palabras en el alfabeto latino que no entiendo y un número, el “4”, que designa, supongo, la cantidad de parches que trae el sobre. No puedo leer nada de lo que hay escrito ahí. La cajera del supermercado que me los vende me dice: “Ponga donde dolor, noche, toda la noche, muy bueno.” Los parches tienen olor a ceniza y a incienso y esa noche los uso y sueño con un bosque de pinos quemados.

Viernes. Jitler actualiza el modelo de la novela de tesis contemporánea. Rescato una frase de muchas: “Los lectores somos aves de rutina carroñera, de carroñera rutina, no se nos puede alterar con balanceado.” Intensa poesía la novela de Báñez.