
Había visto unas cuantas películas del prolífico Tsui Hark, nacido en Vietnam antes de la famosa guerra, pero también poseedor de nacionalidad china y referencia ineludible del cine hongkonés, de la nueva ola del cine hongkonés. Tsui Hark fue a Hong Kong a los dieciséis años y luego a estudiar cine a Estados Unidos, pero no quiero entrar en cuestiones de nacionalidades o asuntos biográficos del director. Lo que quiero contar es que, sí, había visto las películas en occidente que hizo con Van Damme, y también algunas de las anteriores y posteriores de oriente. Pero no había visto Shanghai Blues.
A las protagonizadas por Van Damme no las recuerdo como especialmente memorables; es decir, no las recuerdo. Sí recuerdo como mejores las Érase una vez en China y Time and Tide y algunas otras, pero también debo confesar que se me olvidaron, incluso me había olvidado que las había olvidado, todo un abuelo de la nada. Y eso que pensé que nunca iba a olvidar algunas secuencias de la trilogía Érase una vez… No hay caso, hay que volver a ver películas más seguido, pero siempre está el dilema de todo lo que queda por ver por primera vez. Así las cosas, vi que estaba disponible Shanghai Blues en Mubi y pensé que ya era hora de ver esa película de 1984, restaurada el año pasado por el aniversario redondo y exhibida en Cannes. Eso sí, el estreno internacional, en agosto de 1985, no fue en Cannes sino en Venecia.
Y vi Shanghai Blues.
Y el subtitulado en castellano disponible es una vergüenza
con errores inaceptables
que en una película menos vibrante nos harían abandonarla
o abandonar toda esperanza.
Pero Shanghai Blues es una película grande
de las de sabiduría veloz
de las que saben moverse
y darse golpes y porrazos
con gracia
con timing
o con precisión
Entonces para qué usar timing.
Shanghai Blues es una comedia
comedia histórica
comedia de época
comedia slapstick
comedia screwball.
¿Comedia de rematrimonio? Podría interpretarse. Y podríamos volver a leer a Cavell, a Stanley Cavell, que murió el 19 de junio de 2018 y escribo un 19 de junio, siete años después de la muerte de Cavell, el autor de La búsqueda de la felicidad: La comedia de enredo matrimonial en Hollywood. Cavell escribió ese libro en 1981, cuando todavía no existía Shanghai Blues. ¿Habrá visto Cavell la película de Tsui Hark?
Shanghai Blues no es Hollywood
pero sí es Hollywood
es screwball
es admiración a la comedia screwball
a la comedia americana de los 30 y los 40.
Shanghai Blues es melodrama
es confusión de identidad
es memoria y olvido
y recuperación de la memoria.
Y es una película de chistes
y un chiste con una tuba
o muchos chistes con una tuba.
Y es una película con un final memorable, y esta vez sí no lo voy a olvidar, ni me voy a olvidar de recordarlo. Shanghai Blues es una película en y sobre una ciudad, sobre movimientos históricos y cómo las placas históricas mueven a la gente y a sus necesidades, sobre una ciudad en movimiento, sobre luces de neón y un pasado con carencias y a la vez decorado de encanto. Cuento o cuentos de hadas de la China antes del comunismo y hecha desde Hong Kong cuando no era China, pero no iba a hablar de la historia del mundo sino de la historia del cine, que también es el mundo y tiene películas como Shanghai Blues.



