Opina Deporte

(Mejores columnas del archivo  2022 - publicada en mayo) El daño que los medios hegemónicos han causado al periodismo es de una magnitud descomunal.  En general por dos vías: acaparar e imponer agenda. Y ocultar los hechos que suceden en la base popular, allí abajo, en el barro, en donde están los y las humildes.

(Mejores columnas de 2022 - publicada el 18 de octubre) Cada cierto tiempo, el periodismo deportivo pierde totalmente la memoria. Se olvida del atletismo, el ciclismo, el waterpolo, y una larga lista de los deportes más bellos que el fútbol.

Apagadas las luces del Mundial, debíamos prepararnos para los clásicos excesos de lengua de la prensa argentina. Y así ocurrió. En la práctica profesional del “hablemos sin saber” que tanto caracteriza a nuestras y nuestros periodistas, y en especial a los que embadurnan sus rostros en las pantallas, se destacaron dos cotilleos:

Gonzalo Bonadeo fue quien dio el primer paso. Unos días antes de la final ante Francia hizo públicamente su autocrítica señalando que en aquellos primeros tiempos del 2018, cuando en la AFA designaban a Lionel Scaloni como entrenador reemplazante de Sampaoli, él fue uno de los tantos que objetó al “desconocido” Scaloni.

Jugar una final de la Copa del Mundo es el máximo sueño de un futbolista. Ganarla o no es otro asunto, porque en el deporte hay que aprender también a ser feliz con un subcampeonato. Por eso ahora, es el momento de gritar muy fuerte que la misión y los sueños están cumplidos.

Si es por la televisión argentina, especialmente los medios privados, y el centenar de periodistas que mandaron a Qatar, la conclusión podría ser que se trata de un país sin clase trabajadora.

Primeros…en el Mundial de la pavada periodística. El que se juega cada cuatro años, sobre todo por televisión, y se compite por ver quién dice la mayor cantidad de sandeces durante un mes.

Quienes ya tenemos un recorrido externo de Mundiales, es decir mirándolos de afuera, hemos pasado unas cuantas sensaciones de frustración similares a la del martes ante Arabia Saudita.

A siete días del Mundial, en un país que se jacta de amar el deporte porque tiene dos Copas del Mundo y centenares de campeonatos y torneos ganados en nuestro planeta, la prensa deportiva argentina ignoró el acontecimiento más grande del año: en San Juan, los tres equipos nacionales de hockey sobre patines se llevaron la medalla de oro mundial. Campeones en juveniles, campeonas femeninas y campeones en varones.

Sí, ya sabemos. Se viene Qatar. Y mientras los medios comerciales anuncian los más variados programas (nunca originales, siempre aburridos) acerca del Mundial de Qatar, al mismo tiempo silencian y censuran otros Mundiales. Por supuesto, de luchar contra la FIFA, nada.