Opina Deporte

En el patrimonio de unos cuantos periodistas y locutores se encuentra el machismo, el mal hablar, la falta de lectura y, por supuesto, el afán por el plagio descarado.

Cerca de 43 millones de dólares. Esta es la plata que cuatro equipos de los que llaman “grandes” se gastaron en este verano en transferencias de jugadores. Un despropósito para el momento que sufre la Argentina y que el fútbol argentino atraviesa con dolor. Pero como ha sucedido siempre, los dirigentes hacen lo que apetecen con la plata ajena: la plata de los socios. Y los socios – o una buena parte de ellos- seducidos por los manjares de un título, una clasificación, una Copa internacional, un clásico ganado, un triunfo de sábado o domingo, finalmente aprueban el desatino.

Pocos periodistas deportivos se arriesgan a remover el pasado. Una mayoría cree que sólo las efemérides o los repasos verticales – con recitado incluido de tal o cual formación- de un equipo, de un  gol determinado en cierta Copa de Verano  o una anécdota jugosa del siglo XX, alcanza para llamarse “buen conocedor del deporte”.

Confieso que llevará un tiempo. Pero la maldita FOX lo conseguirá.

En este caso, el esfuerzo no valió la pena.

Ni Messi, ni Cristiano Ronaldo, ni Maradona. Ni Roger Federer, ni Sampaoli ni LeBron James. Las mejores palabras del 2017 las formuló Fernando Belasteguín, considerado una estrella del padel mundial.

 

Uno de los años más horribles de los últimos tiempos ha partido. Y para el periodismo deportivo quedó el postrero puñal lanzado desde la Rosada.

Últimas entrevistas del año y los periodistas deportivos aprovechan para buscar el título que se destaque en el alborotado 2017 de mediocridades y mentiras en los medios.

Triunfos del oficialismo en Racing, Independiente y River. Victoria de la oposición en Vélez. Se fueron dos meses cargados de elecciones en los clubes, y más allá de algunas excepciones – todas ellas situadas en las páginas partidarias - el seguimiento del periodismo deportivo durante los meses previos a los actos electorales, caminó al mismo paso que 50 años atrás: carente de data, información y/o análisis.

En estas horas argentinas, cuando se impidió por un tiempo  el ingreso de periodistas extranjeros que venían a cubrir la reunión de la OMC en Buenos Aires, un enorme aviso a todo color y a página entera en el diario Clarín del domingo 10 de diciembre, anuncia el saludo amable de Boca a la gestión de Mauricio Macri en la Casa Rosada.