Ahora que vuelven los entrenamientos, es decir ahora que tendremos un cambalache de palabras y latiguillos que están a punto de cumplir cien años (¿vieron que la mayoría de los cronistas deportivos de las radios no saben dar comienzo a sus  informaciones si no es con la frase “hay que decir que…”?), es cuando se impone alejarse del aburrimiento diario de tanta data hueca y esmerarse por encontrar la sencillez en el periodismo.

Y para cuestiones sencillas, nada mejor que ir en búsqueda de los que mejor hablan y mejor piensan. Así como le damos duro a radio Rivadavia por la bajeza intelectual y política del conductor de la Oral, le reservamos un elogio a la buena idea de Martín Perazzo y su gente en la sección "Charlas de Radio". Tuvo la feliz idea de hablar de fútbol y deporte con Alejandro Dolina, a quien le sobran aportes para el manejo de la información, el comentario o la visión y el análisis de aquello que sucede con la pelota.

Dolina sería uno de los mejores comentaristas de la vida y el fútbol, en este lado del mundo. Por no ser nocivo, ni tener mala fe. Por su precisión barrial y popular. Esto dijo de la insalubre comparación entre Messi y Maradona y de la forma de jugar.

“Messi es un monstruo evidentemente. Es el tipo de los resultados, el tipo de los números, el tipo que metió todo los goles. Pero que no ha sufrido, juega tan bien que no sufre, Eso como héroe le resta encantos…yo que soy más teatral prefiero el drama maradoniano, que la invencibilidad messiana”.

“A mi me gusta los que juegan bien. Cuando recordamos ese episodio de que es preferible perder con los amigos que ganar con los indeseables, a mi me parece que jugar bien es una virtud amistosa. A mi me gusta imaginar que es un virtud moral”.

O también poner la mirada en esos olvidados muchachos de Sacachispas que le contestaron a Eduardo Feinmann y Jonatan Viale, cuando subestimaron al ministro de Economía Martín Guzmám mientras negociaba el acuerdo con los bonistas por la deuda. Lo compararon con Sacachispas diciendo “el partido es como si lo jugaran River contra Sacachispas. Obviamente, Guzmán es Sacachispas".

"Che, Feinmann y Viale, quédense tranquilos que si van a negociar como nosotros, nos terminan debiendo ellos...", contestaron primero desde el plantel del ascenso. Y la semana pasada, llegó un humilde comunicado: “Desde Sacachispas Fútbol Club te queremos felicitar por la labor desempeñada como Ministro de Economía e informarte que conociendo tu historia personal y profesional, nos puso muy contento que ciertos medios de comunicación nos relacionen con tu persona, es por eso que te queremos regalar la camiseta más linda del fútbol mundial, obviamente que no podemos ser objetivos con esta valoración. Esta camiseta es el sueño realizado de unos chicos que jugaban a la pelota en la calle, que allá por 1948, se inscribieron en el 1° Campeonato Evita y al finalizarlo, volvieron al barrio con la construcción de una cancha de fútbol, de un club de verdad, al que fundaron el 17 de Octubre, como muestra de agradecimiento a quien permitió que pasaran de jugar en los potreros a poder hacerlo en las condiciones adecuadas. Es la misma camiseta que se pusieron muchos que la transpiraban antes de entrar a la cancha, nuestros jugadores siempre fueron laburantes, así que antes de jugar un partido o después de entrenar había que trabajar. También, la vistieron miles de jugadores que soñaban con ser campeones, algunos pocos lo lograron, incluso algunos fueron campeones del mundo”.

Estas son pequeñas piezas que contradicen el acostumbramiento general a tanta chatura y mala práctica periodística. Lograr la nota distinta, la nota que aporte algo, la información necesaria, el profesional o especialista que realmente sepa del tema, son tareas del periodismo que – en estos tiempos excepcionales – se ejercen en cuentagotas. Periodistas sensatos y calmados, se buscan. Si tienen ideas mejor. Y si buscan a los protagonistas de abajo, y a las cosas sencillas de la vida, que bien que nos vendrían.