(Mejores columnas del archivo  2022 - publicada en mayo) El daño que los medios hegemónicos han causado al periodismo es de una magnitud descomunal.  En general por dos vías: acaparar e imponer agenda. Y ocultar los hechos que suceden en la base popular, allí abajo, en el barro, en donde están los y las humildes.

Para el caso del deporte, las cosas funcionan así. Porcentaje descomunal de información sobre el fútbol profesional y allí, la suma de la concentración de los datos, se “especializaron” en River, Boca, Independiente, Racing y San Lorenzo. En los últimos veinte años, sumaron a ello una desmedida masa de noticias sobre las Ligas Europeas, basado en el argumento “allí juegan argentinos”. Ni que hablar sobre las horas que se dedican a contar qué pasa con los divorcios de los y las deportistas top. Para estos bananas de la info, un “tema de trascendencia mundial”.

Queda entonces cada vez menos espacio, tiempo y dedicación al deporte de base, al deporte de menores, al deporte femenino, al deporte de verdad.

En mayo de 2022 en Rosario se realizó la edición III de los Juegos Suramericanos de la Juventud, el mayor evento deportivo juvenil del continente.

¿Cuánta prensa deportiva se movilizó hasta Rosario para la cobertura de estos Juegos?

Usted ya lo sabe, casi nadie.

Busque en alguno de los medios comerciales, e inclusive en alguno de los medios estatales (Telam algo publica) la dedicación a estos centenares de pibes y miles de personas que en Rosario le dan vida a estos Juegos?

Más de medio millón de rosarinos.as se movilizó por estos Juegos.

El domingo 1ero de mayo una tenista cordobesa, Luciana Moyano, una de las abanderadas de la delegación argentina en los Juegos ganó dos medallas doradas, single femenino y doble mixto. Ni siquiera así, la mencionaron o destacaron la mayoría de los medios.

Nuestro reclamo no es otra cosa que una visibilización de una ignorancia de la que debemos hacernos cargo. No es por naturalizar esta situación (los argumentos que se usan son obsoletos y fraudulentos ) que debemos aflojar. 

Si argumentan que “a la gente no le importa”, ello es sólo una prueba de soberbia ya que el interés de “la gente” es diverso, y se refleja y reflejará siempre de acuerdo a cómo los y las periodistas muestren los temas. Algo parecido se dijo durante años de las coberturas del fútbol femenino y hoy cada vez más espectadores siguen sus partidos.

Si argumentan que no hay medios o dinero para esas coberturas, también hace unos cuantos años que con un celular y una compu se puede lograr información de altísimo nivel.

Lo que hay es desidia y vagancia. Y una chatura insoportable que convierte a nuestro periodismo (el deportivo y el otro) en un territorio de mediocres, aplastado, mal formado y con escasa salida.

Siempre con excepciones obviamente. Siguiendo los Juegos en Rosario están Luquitas Rodríguez el streamer, Olivia Díaz Ugalde en La Nación, Juan Moreno en TyC Sports, y una parte de los medios rosarinos.

El resto, la ve pasar, como dentro de un termo. Con ese tonto vacío de información, manejado por tontos, transcurre la historia del periodismo. La lucha es por abajo, sin dudas. Pero es necesaria una reacción allá arriba, en el estado. En quienes pueden cambiar lineamientos generales. Para acelerar los tiempos de una necesaria ruptura ante tanto silencio.  

Escrito por Pablo Llonto