En uno de los libros más importantes sobre periodismo, recomendable para todo/a joven que arranca en esta profesión, el compañero español Pascual Serrano dice: “En los últimos tiempos el debate sobre el periodismo se limita a discutir sobre el formato y la presentación. «Sustituyen el problema del contenido por la cuestión de la forma, colocan la técnica en lugar de la filosofía. Solo hablan de cómo redactar, cómo almacenar, cómo transmitir algo. Pero qué redactar, qué almacenar y qué transmitir, de eso ni una palabra”. (“Contra la neutralidad”, Ediciones Península)

Y cada día tiene más razón. Nuestro pasado nos condena por haber seguido las mismas recetas tradicionales que nos enseñaban en las aulas de los años 70 que, en general, eran las mismas recetas que se enseñaban en los 60 y 50 y 40 y así seguíamos. Y seguimos.

El supuesto nuevo programa deportivo, de estos tiempos de pandemia, ESPN FC Especiales, fue anunciado como “un espacio con un enorme potencial”, en cual veríamos “íntimos mano a mano” con Alejandro Fantino y “destacadas figuras del deporte”. Por supuesto, se prometieron las “historias de vida” que siempre se prometen.

El propio Fantino en una entrevista con Infobae daba cuenta de algunas cuestiones que parecían prometedoras ya que desplegaba su “invención”, la de no preparar las entrevistas: “No hay un método, simplemente tenés que partir, yo por lo menos, parto de la premisa de no saber nada, pero nada, de lo que la persona que entrevisto ha hecho. Y esto es medio un autoengaño a mí mismo, porque yo sé, pero tengo que hacer de cuenta que no sé, porque si doy por sentado que Maravilla Martínez boxeo de tal manera contra Julio César Chávez Jr. se torna aburrida la entrevista. Si yo me permito asombrarme con una respuesta de algo de lo que yo ya sé, la entrevista se vuelve más rica. Tampoco hay que actuar el asombro, es dejarte asombrar. Es como entrar a Disney con 50 años, como tengo yo, y disfrutar de un juego como si tuviera 8”.

Dos programas después del debut de ESPN FC Especiales, sólo queda decir que los conceptos de Serrano salen airosos en este abril de melancolías.  Se han preocupado tanto del formato que les ha salido un programa de entrevistas, donde se ven las caras de entrevistador y entrevistado, cada uno en su mitad de pantalla, desde sus casas (¿será esa la novedad?) y con imágenes de archivo de alguno de los personajes que ellos nombran. Ejemplo: en el programa debut: si Crespo habla de Reutemann…¡vemos imágenes de Reutemann!.

Si Fantino piensa que la profundidad del periodismo deportivo se resuelve preguntándole a Trezeguet cuáles son los tres momentos deportivos que marcaron su vida, entonces sí estamos en las profundidades.

La “venta” de programas nuevos, tratando de hacerle creer al público que se vienen espectaculares inventos, ya no engañan a nadie.

El contenido, como bien señala Serrano, es lo que debe discutirse. Y allí es donde vendrá lo nuevo y lo transformador. 

En ESPN FC Especiales, nada nuevo, nada transformador. Más de lo mismo, aquello que hicimos todos. Tan aburrido como lo nuestro.