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Por Luis Majul (Columna publicada en Diario La Nación) Mauricio Macri acaba de dar una señal inequívoca de su ambición presidencial. Dijo, sin ninguna inocencia, que estaría dispuesto a participar en las PASO con Ernesto Sanz y Elisa Carrió . Las declaraciones públicas no se le escaparon. Tampoco fue sacado de contexto. Es ése, de verdad, el instrumento más potente que tiene el equipo del jefe de gobierno de la ciudad para llegar, en diciembre de 2015, a la Presidencia de la Nación. ¿Cómo se expresarían el entendimiento y la competencia electoral con UNEN? Macri, por un lado, y el candidato (o los candidatos) de UNEN, por otro, se presentarían con un mismo "lema" o una misma sigla en las primarias de agosto del año que viene. El ganador de esa primaria abierta sería el postulante del frente "Pro UNEN" o "UNEN Pro" o el nombre que elijan en la primera vuelta de las elecciones de octubre del año que viene.

 

El senador Ernesto Sanz, la diputada Elisa Carrió y "la mitad más uno del radicalismo" quieren hacerlo. El diputado Julio Cobos duda, porque supone que el acuerdo sepultaría de manera definitiva sus chances de transformarse en candidato a presidente. Los diputados Hermes Binner y Margarita Stolbizer se irían del espacio si el entendimiento se concretara. Pino Solanas, también, y se llevaría consigo a muchos dirigentes del "ala izquierda" de este UNEN en ebullición. Sin embargo, una competencia dentro del espacio que lidera Macri por un lado y Sanz y Carrió por el otro sería "casi ideal" para todos los participantes interesados.

En primer lugar, para Macri, porque así alcanzaría el "volumen electoral" que le estaría faltando para llegar al ballottage. En segundo lugar, el pacto también sería beneficioso para los cuatro o cinco candidatos a gobernador de la Unión Cívica Radical, porque les facilitaría el "paraguas" político imprescindible para ganar la elección en sus distritos. Desde Oscar Aguad en la provincia de Córdoba hasta Eduardo Costa en la provincia de Santa Cruz, pasando por José Cano en Tucumán e incluso Gerardo Morales en Jujuy. Tanto Cano como Morales se acaban de tomar una "instantánea" con el otro precandidato a presidente, Sergio Massa , pero ambos cuentan con el pragmatismo mínimo indispensable como para pegar un volantazo si es que el cambio de dirección les garantiza el triunfo en su territorio.

Muy cerca de Macri sueñan, entonces, con el escenario ideal. Una fórmula encabezada por el jefe de gobierno de la ciudad y con Gabriela Michetti como candidata a vice. "No es cierto que la gente la va a ver como más de lo mismo. Al contrario, si Mauricio y Gabriela repiten la fórmula que ya integraron en la ciudad, los argentinos lo van a interpretar como una señal de coherencia: siguen juntos, no se pelean, hacen lo que dicen. Y por otra parte es indudable que, lejos de achicarlo, Gabriela le aporta al proyecto los votos de centroizquierda que Mauricio jamás podría conquistar", me dijo uno de los armadores de la campaña.

Los hombres del ex presidente de Boca sostienen que un triunfo en las PASO lo dejaría a las puertas de una gran final electoral contra el gobernador Daniel Scioli y que ése sería el último paso antes de consagrarse presidente como el representante "más genuino del cambio".

"Además, si nos ponemos de acuerdo, no es necesario que los dirigentes nacionales nos mezclemos en una misma boleta con los integrantes de UNEN para confundir a la gente. Las alianzas las vamos a hacer en cada provincia. Estamos dispuestos a bajar de la lista a todos los postulantes de Pro cuya candidatura les termine quitando votos a los dirigentes radicales", me dijo uno de los operadores más activos de Macri.

¿Y qué les aportaría a Sanz y a Carrió la competencia con Macri dentro de las PASO? Al senador por Mendoza, más visibilidad nacional y más respeto y autoridad ante los dirigentes de la Unión Cívica Radical. Él, como presidente del partido, les estaría garantizando a los "jefes" de cada provincia la posibilidad cierta de quedarse con una gobernación; además está el hecho de ser uno de los grandes protagonistas del acuerdo, más la intención de voto para dirimir con Macri la candidatura a presidente. ¿Y Cobos? "Julio tiene que ir como candidato a gobernador de Mendoza para asegurarse la provincia", sugieren cerca de Sanz.

La gran incógnita es qué pretende Carrió para sí misma. Ahora mismo las encuestas la ubican detrás de Cobos, y todas las muestras de opinión afirman que se trata de una dirigente más valorada para controlar y denunciar que para gobernar, gestionar y administrar. "Mi último servicio a la República es evitar que lo peor del peronismo y el narcotráfico vuelvan a gobernar la Argentina una década más. Y yo voy a ser la garantía de que algunos pícaros que puedan estar alrededor de Macri no caigan en la tentación del afano y los negocios", sostiene Lilita estos días a quien la quiera escuchar.

Tampoco son todas mieles y rosas en el partido fundado por Macri. Michetti, por ejemplo, ya repitió decenas de veces que su deseo y su objetivo es ser jefa de gobierno de la ciudad, antes que compañera de fórmula de Mauricio. Y aunque se sabe que el ex presidente de Boca preferiría como sucesor al actual jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, Michetti ya hizo saber dentro del partido que si le ponen palos en la rueda, habrá problemas. ¿Sería capaz de abandonar Pro? Muy difícil, por no decir imposible. No está dentro de su naturaleza. Ya rechazó varias ofertas para cambiarse de camiseta desde el Frente Renovador, la Coalición Cívica y la Unión Cívica Radical. Pero todavía guarda en su memoria emotiva los días en que la presionaron para que renunciara como vicejefa de gobierno para presentarla como cabeza de lista y transformarla en diputada nacional. Ahora Michetti está más madura y racional. Y hasta reconoce el trabajo y la gestión de Rodríguez Larreta en público y en privado. Sin embargo, cada vez que le preguntan al jefe de gobierno por la interna para ocupar su lugar, Macri dice que dejará expresarse libremente a los porteños que participen en las PASO. "Está más preocupado por la economía y por cómo se va a llegar a diciembre que por la interna de Pro", me dijo otro integrante de su gabinete que lo ve todos los días. También me contó que Macri intentó varias veces hablar con la Presidenta y varios ministros para sugerirles cambios en la política económica, antes de que la situación se agrave. Al jefe de gobierno sus economistas no le aseguraron que un buen acuerdo con los fondos buitre alcance para garantizar el repunte del consumo y la suba de la actividad económica. "Lo que si le explicaron es que sin acuerdo con los holdouts 2015 será todavía peor que este año, y los problemas estructurales serán todavía más difíciles de solucionar en el corto plazo." Es lo mismo que augura Roberto Lavagna, el jefe del equipo de economistas que aconseja al candidato Massa.