La mayoría de los sectores productivos del país se han visto afectados en mayor o menor medida por la crisis económica. Sin embargo algunos rubros la han padecido en mayor medida. La inflación y el aumento del dólar sin dudas ha golpeado de manera importante al negocio de los bienes raíces o compra-venta de inmuebles. En primer lugar porque la inflación y la volatilidad cambiaria fueron determinantes en el estancamiento de los créditos hipotecarios, gran motor del mercado de la construcción en muchos países, y a su vez por la marcada caída de cierre de operaciones ante la incertidumbre de precios.

Gabriel Gruber, que es Director Regional y co fundador de Properati, señaló en el marco de una entrevista algunos de los aspectos más relevantes de la situación actual del mercado inmobiliario en el país. Entre otras cosas, el especialista en bienes raíces, se refirió a la caída del cierre de operaciones en el sector, a los precios actuales, a los factores necesarios para que vuelvan los créditos hipotecarios, al público objetivo de los actuales desarrollos inmobiliarios, a los lugares con potencial en el rubro y hasta a las experiencias exitosas en otros países para la construcción de unidades para sectores medios y bajos. 

"El mercado hipotecario había experimentado un impulso importante en los dos últimos años, pero el movimiento del dólar y las tasas de interés hicieron que pase de representar el 50 por ciento de las escrituras a menos del cinco", explicó en primer lugar con relación a la crisis y sus efectos en el sector. Más allá de esa realidad, el especialista sostuvo que las propiedades por ahora no han bajado de precio, lo que ha provocado un freno en el mercado ante la incertidumbre frente a los valores reales.

"Igualmente las pocas operaciones en el mercado inmobiliario indican que no se están convalidando los precios actuales", detalló Gruber. Y agregó que aún no se sabe cuándo y cuánto pueden llegar a bajar los precios de las propiedades. Aunque remarcó que eso en algún momento va a ocurrir, y que será cuando mucha gente tenga necesidad de vender, no pueda esperar más y decida bajar para poder cerrar la operación.

Ante la pregunta puntual sobre el escenario necesario para que en el país se generalicen créditos hipotecarios accesibles para sectores medios, el especialista afirmó: "Para que Argentina tenga créditos hipotecarios hace falta una inflación baja y estable". Y remarcó que la estabilidad es un aspecto central, para que los agentes quieran prestar en pesos a largo plazo y sin tasas excesivas: "los créditos UVA, que ajustaban por inflación, fueron un atajo que se pensó especialmente. Pero para que fuesen efectivos hacía falta que la inflación en algún momento baje y se acomode, y eso nunca pasó", sostuvo.

Agregó al respecto que la gente que adhirió a los créditos UVA hoy padece la carrera entre los ajustes por inflación contra los aumentos de salarios, "que no es lo que la gente esperaba", analizó.

Al ampliar sobre la cuestión créditos hipotecarios, el especialista sostuvo que en países como Chile y Brasil se han desarrollado desde el estado experiencias exitosas para ofrecer opciones para la clase media baja: "En Brasil hay un programa muy conocido que se llama "Mi casa, mi vida" y que le permite a una persona a través de un crédito ofrecido por el sector público, acceder a propiedades de menos de 40 mil dólares. Las empresas constructoras para desarrollar éstas propuestas han empleado tecnologías constructivas. Suelen ser edificios de no más de cuatro pisos. Altura que busca evitar el ascensor y así achicar costos".

Gruber remarcó que son iniciativas interesantes diseñadas para las clases más bajas; pero de difícil implementación a nivel local en un entorno de tanta inflación, inestabilidad y problemas de macroeconomía.

En el contexto del retroceso del crédito hipotecario, y ante la imposibilidad de acceso a nuevas propiedades por parte de un amplio sector de la sociedad a través de préstamos; ¿hacia quiénes están dirigidos los nuevos desarrollos inmobiliarios que se construyen en Buenos Aires y otras ciudades? Gruber explicó que éstos están orientados hacia un público inversor de clase media alta que tiene ahorros en dólares: "y entran en fideicomisos al costo, como una manera de ahorrar en ladrillos y con la expectativa de luego venderlos o alquilarlos", explicó.

En el final de la entrevista, el ejecutivo de Properati, con relación a zonas con potencial inmobiliario en el país, recordó que Vaca Muerta es una de ellas. El motivo es la fuerte inversión de empresas petroleras en la zona, y que determinó la construcción de departamentos para los diferentes contingentes que se acercan a la localidad para trabajar en el área petrolera.

A su vez sostuvo que los centros turísticos también lo tienen: "En Buenos Aires y en diferentes regiones del país. Porque Argentina es un destino turístico interesante, de moda en el mundo y que en dólares está a buen precio. Por eso el turismo es un sector que va a movilizar el real state", concluyó.

audio de la entrevista